Esto «en perímetro comparable, ajustado por la contribución de Italia a resultados de 2024 y por la plusvalía contable derivada de su venta», ha precisado la compañía vasca. Por su parte, las ventas descendieron un 7,6%, hasta 1.124,4 millones de euros. A divisa constante y perímetro comparable, las ventas registraron una caída del 5,1%. Además, el resultado operativo bruto (EBITDA) cayó un 2,6%, hasta 328,9 millones de euros, «reflejando una variación orgánica del +0,5%, a divisa constante y perímetro comparable», ha precisado el grupo.
El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 29,3% y refleja una expansión de 150 puntos básicos sobre el año anterior. A nivel de balance, la deuda a 30 de septiembre de 2025 se sitúa en 150,3 millones de euros. Representa un ratio de apalancamiento equivalente a 0,3x veces el EBITDA de los últimos doce meses.
«A pesar de un contexto de demanda más débil de lo previsto, nuestros márgenes se mantienen estables y la rentabilidad del negocio se afianza conforme a lo previsto», ha explicado Vidrala. «Ello nos permite reiterar nuestras previsiones de EBITDA y generación de caja para el año 2025, que deberían situarse en torno a los 450 y 200 millones de euros, respectivamente, cifras sujetas a desviaciones limitadas principalmente debido a las fluctuaciones de los tipos de cambio», ha añadido la sociedad. «En cualquier caso», ha concluido la compañía, «seguimos avanzando, preparando el negocio con la vista en el futuro, firmemente comprometidos con nuestros pilares estratégicos: cliente, coste y disciplina de capital».
