Esta es una de las propuestas presentadas las semana pasada por el PSOE en la proposición de ley para facilitar el acceso al alquiler en nuestro país. La nueva norma pretende crear una nuevo tributo complementario al impuesto de Transmisiones Patrimoniales para que afecte solo a los ciudadanos que residan fuera de la UE.
De este modo, según un ejemplo elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales-Consejo General de Economistas si un ciudadano extranjero adquiere una vivienda de segunda mano en España por un valor de 600.000 euros, tendrá que pagar a la CCAA a través del impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que tiene un tipo medio del 6%, 36.000 euros. Y al Estado, a través del nuevo impuesto complementario, el valor del inmueble restado el pago hecho ya a la CCAA por Transmisiones Patrimoniales, es decir, 564.000 euros.
Así, el extranjero abonará en impuestos el mismo importe que por la compra, 36.000 euros a la CCAA, más 540.000 euros al Estado, lo que supone que el coste total de adquirir la vivienda será finalmente de 1,2 millones de euros. El presidente del REAF, Fernández, tachó esta mañana este nuevo impuesto complementario para extranjeros de «locura» al establecer una duplicidad del precio de compra de adquisición de un inmueble. «La consideración de si este nuevo impuesto es o no confiscatorio la acabarán resolviendo los tribunales», indica. No obstante, advierte de los problemas que tendrán estos ciudadanos que adquieran un inmueble pagando el doble a la hora en la que quieran vender la vivienda, ya que pueden perder dinero.