Para una vivienda tipo de 90 m², esto supone pasar de un precio medio de 240.818 euros sin ascensor a 285.933 euros con ascensor.
«La accesibilidad se ha convertido en un factor determinante en el precio de la vivienda, especialmente en un país donde el 20% de la población supera los 65 años y el parque residencial envejece sin apenas renovación. El ascensor ya no es un lujo, sino una necesidad que el mercado recompensa con un sobreprecio significativo», señala Font, director de Estudios de pisos.com. Por comunidades autónomas, el Principado de Asturias encabeza el ranking con un 69% de inmuebles equipados con ascensor, seguido del País Vasco (68%), Navarra (66%) y Galicia (64%). En el extremo opuesto se sitúan las Islas Canarias (41%), la Región de Murcia (42%) y las Islas Baleares (46%), regiones donde predominan las viviendas de tipología unifamiliar o edificios de baja altura.
Sin embargo, tener más ascensores no siempre se traduce en mayor diferencia de precio. Aunque Asturias lidera en porcentaje de ascensores, el incremento de precio es del 49,36%, mientras que en Extremadura, donde solo el 53% de las viviendas tienen ascensor, la diferencia se dispara hasta el 57,08%, el mayor sobreprecio de toda España. También destacan Cataluña (56,16%) y La Rioja (54,53%) como comunidades donde contar con ascensor eleva considerablemente el valor del inmueble.
A nivel provincial, el análisis revela contrastes significativos. Las cinco provincias con mayor porcentaje de ascensores son Palencia (74%), Lugo (74%), Granada (69%), Valladolid (69%) y Asturias (69%), todas ellas con más de dos tercios de su parque inmobiliario equipado con esta instalación. En el lado opuesto, las provincias con menor porcentaje de ascensores son Teruel (32%), Las Palmas (33%), Ávila (36%), Toledo (38%) y Córdoba (39%).
El dato más llamativo es que en 36 provincias españolas, disponer de ascensor supone un incremento del precio superior al 20%. Destacan casos como Zamora, donde la diferencia alcanza el 69,84%, Barcelona (65,44%), Lleida (65,40%), Burgos (58,06%) o Badajoz (57,41%). En estas zonas, un piso de 90 m² con ascensor puede costar decenas de miles de euros más que uno sin él en el mismo barrio. «Provincias del interior como Zamora, Soria o Burgos tienen un parque inmobiliario muy envejecido. Muchos edificios son de los años 60 y 70, sin ascensor, lo que convierte las viviendas accesibles en un bien escaso y cotizado, especialmente para población mayor o familias con niños pequeños», añade el director de Estudios de pisos.com.
En las capitales de provincia, la situación se intensifica. Las cinco capitales con mayor porcentaje de ascensores son Palencia (87%), Lugo (81%), San Sebastián (81%), Salamanca (79%) y Pamplona (79%), todas ellas con más de tres cuartas partes de su parque residencial accesible. Por el contrario, las capitales con menor porcentaje de ascensores son Tarragona (35%), Sevilla (45%), Las Palmas de Gran Canaria (46%), Cádiz (49%), y Ávila (51%). En cuanto al incremento de precio, Madrid lidera con un sobreprecio del 72,45% para viviendas con ascensor, seguida de Barcelona (70,68%), Girona (67,65%) y Lugo (63,75%). En la capital catalana, un piso de 90 m² sin ascensor tiene un precio medio de 267.690 euros, mientras que con ascensor alcanza los 456.897 euros, una diferencia de casi 190.000 euros.
