Estos tres millones de viviendas supondrían una inversión estimada de 540.000 millones de euros, según ha apuntado la directora de Inversión de Azora, López, quien ha augurado que esta brecha va a seguir creciendo. López ha destacado que España está cerca de alcanzar los 50 millones de habitantes, con casi todo el crecimiento concentrado en diez ubicaciones, y que Madrid y Barcelona serán las ciudades europeas que más van a crecer por la llegada de inmigrantes y los movimientos internos. Sin embargo, la producción de vivienda ha caído un 83% desde 2006, situándose por debajo de las 100.000 unidades anuales en los últimos 15 años. Además, ha sugerido la necesidad de replantearse las densidades reales de las viviendas en España para que dé respuesta a las necesidades actuales, ya que existe una infraocupación de las mismas y una reducción de miembros por hogar.
A su juicio, en este contexto de caída drástica en la producción de vivienda y presión de precios, hay que convencer a los fondos para que venga capital a desarrollar este parque de viviendas en alquiler, que actualmente tiene un peso del 26% en España, un 95% en manos de pequeños propietarios.
El consejero delegado de Cevasa, Muñoz, considera que habría que multiplicar por diez la producción de vivienda asequible y ha lamentado que los alquileres, para ser protegidos, son excesivamente caros por la sobrecarga de impuestos y esto lo acaba pagando la población. En su opinión, el alquiler está penalizado por temas fiscales y de estructura que incrementan el precio final y, si no se hace nada para que se abarate, «vamos a tener un problema social».
Desde Bialto, su director, Blasco, ha reconocido que promover edificios para alquilar es complicado porque el mercado de venta está muy fuerte, aunque detectan oportunidades en la vivienda regulada en formato de concesiones mediante esquemas de colaboración público-privada. Para Blasco, el momento ahora está más en la vivienda asequible que en la libre.
Desde la patronal de promotores inmobiliarios de Madrid, Asprima, su presidenta, Roca, ha asegurado que estamos en una emergencia social y ha reclamado seguridad jurídica. Además, ha defendido que el sector es la solución y que no hay que poner piedras en el camino.
Durante su intervención, ha manifestado que «el granero» de la producción de vivienda asequible son los desarrollos urbanísticos, que hay que desbloquear la Ley de Suelo y que la comunidad de Madrid tiene capacidad para promover 150.000 viviendas de alquiler asequible a corto plazo. Además, ha valorado el nuevo Plan Estatal de Vivienda, así como los cambios de uso exprés, con los que se han desarrollado 7.000 viviendas en promoción.
