Como resultado, según reflejan en su último ‘Informe Sectorial’ sobre el inmobiliario, los expertos del departamento de análisis de la entidad han revisado al alza su proyección. Ahora, estiman que el precio de la vivienda en España aumentará alrededor de un 5% en 2024 y registrará un avance «algo más contenido» en 2025, de un 2,8%. Esto se compara con las anteriores previsiones, que situaban el aumento en el 3,5% para este año y en el 2,5% para el próximo ejercicio. El informe también hace referencia a las previsiones para la oferta y demanda de vivienda. En CaixaBank Research ven «favorables» las proyecciones en los próximos trimestres para la demanda de vivienda, «dado que la mayor parte de los factores que han venido apoyando al sector seguirán presentes: dinamismo económico, elevada creación de empleo que favorece el aumento de la renta real disponible, en un contexto de moderación de la inflación, y una situación financiera de las familias favorable».
Este hecho, sumado a la fortaleza de la demanda registrada ya en los primeros meses de 2024, hacen que los expertos también hayan elevado sus previsiones respecto a principios de año. De esta manera, esperan que el volumen de compraventas se sitúe en torno a las 565.000 viviendas anuales en el periodo 2024-2025, frente a las 550.000 estimadas anteriormente.
En el lado de la oferta, consideran que las perspectivas son de incrementos moderados en los próximos trimestres. «A los factores estructurales que han lastrado al sector durante los últimos años (escasez de suelo finalista o dificultad para encontrar mano de obra especializada) se unen otros de carácter coyuntural, tales como unos costes de construcción elevados y la incertidumbre regulatoria, entre otros», dicen.
Y creen que estos factores «difícilmente se resolverán en el horizonte de previsiones actual». Por ello, calculan que los visados de obra nueva se sitúen alrededor de 115.000 en el conjunto del año 2024 y se eleven gradualmente hasta los 125.000 en 2025.