El programa de transformación tendrá un impacto financiero de alrededor de 400 millones de euros en los próximos dos años. A cambio, se reducen los costes de material, operativos y de personal. Los costes de personal se reducirán mediante el ahorro y la reubicación de unos 2.000 puestos de trabajo, también porque en el futuro las tareas manuales se realizarán mediante una mayor automatización», ha detallado la compañía.
En cuanto a la reducción y reubicación de los 2.000 trabajadores en Alemania (el 13,3% de los 15.000 que tiene en el país), la teleco ha subrayado su intención de actuar de forma «socialmente responsable».
La empresa también ha señalado que con su plan de transformación pretende simplificar su estructura para hacerla más ágil y rápida. «Los costes deberían reducirse principalmente desmantelando estructuras complejas y modernizando los elementos de red y los sistemas de TI (tecnologías de la información). Se están aumentando las inversiones en redes sólidas, productos simples, mejor accesibilidad para los clientes, publicidad y las áreas de crecimiento de IoT (internet de las cosas) y la nube. Siempre con el objetivo de mejorar la experiencia del cliente», ha añadido Vodafone Alemania.
Esta decisión de la teleco en Alemania se suma a otros movimientos recientes como la venta de su negocio en Italia por 8.000 millones de euros a Swisscom o el traspaso de su actividad en España al fondo británico Zegona por 5.000 millones de euros.
En mayo del año pasado, durante la presentación de sus resultados anuales, Vodafone anunció su intención de recortar 11.000 puestos de trabajo en Europa en los siguientes tres años para simplificar la organización de la compañía. En ese momento también anunció que acometería un plan de reestructuración en Alemania y que ponía en «revisión estratégica» su posición en España, lo cual finalmente se saldó con el traspaso a Zegona. «Nuestro desempeño no ha sido lo suficientemente bueno», reconoció entonces la consejera delegada de Vodafone, Della Valle.