La tendencia de crecimiento se ha acelerado, especialmente en el último semestre del año fiscal de la operadora que va desde octubre de 2023 a marzo de 2024 cuando se sumaron 907.000 nuevas líneas de IoT. La compañía lo achaca a su estrategia de diversificación de productos y servicios ejecutada en los últimos años. Hace ahora justo un año la empresa aseguraba que contaba con una cuota en este vertical que rondaba el 40% en el mercado español. Hoy, la teleco integra esta tecnología -que conecta objetos a la red para poder ofrecer datos, seguimiento y contexto- en sectores como la seguridad y las alarmas conectadas, la banca a través de los medios de pago, los operadores logísticos, las flotas conectadas, las energías renovables, la agricultura, la gestión integral del agua o los servicios asistenciales.
El futuro accionista de Vodafone España -el proceso de adquisición está a falta de la autorización por parte del Gobierno- también apuesta por esta línea de negocio como una de las de crecimiento en el sector. El fondo de inversión británico Zegona aseguró en el folleto presentado ante el regulador británico a mediados del año pasado para explicar la adquisición de la filial de la operadora que en el segmento de gran empresa y administraciones públicas es un «retador fuerte» donde nuevas líneas de negocio precisamente como IoT «han demostrado un buen potencial de crecimiento, que se mantendrá como prevén los consejeros».