Ahora habrá que ver como se aplican pero tal y como se recuerda, en el ejercicio fiscal de 2023, que acabó en marzo de ese año, Vodafone España había alcanzado los 5.130 millones de pérdidas fiscales acumuladas durante los últimos años. Finalmente, a cierre de marzo de 2024, según queda reflejado en informe anual presentado por el propio grupo británico, la cifra se ha situado en 5.504 millones de euros. Esto supone 374 millones más que un año antes.
Esta es la cifra definitiva que heredará Zegona, cuyos reparto es el siguiente: a ONO, que sigue siendo una filial aparte, le corresponden 3.159 millones de euros, mientras que el grupo fiscal completo suma un total de 2.253 millones. Los otros 92 millones se encuentran en el holding. Sólo aparecen 3 millones de impuestos diferidos reconocidos. Anteriormente no se habían incluido «debido al entorno comercial en España».
Sin embargo, tras los últimos ajustes, las pérdidas netas del negocio español pasaron de 340 millones de euros en el ejercicio 2023 a apenas 5 millones en 2024. Por tanto, si se mantiene la tendencia de mejora, la realidad es que podrían llegar los primeros beneficios después de varios años de ‘números rojos’. El objetivo de Zegona es precisamente regresar al crecimiento en ingresos. En el último año fiscal éstos alcanzaron los 3.846 millones de euros frente a los 3.907 millones del mismo periodo anterior (un 1,6% menos).