En concreto, 539 empleados se irán de las oficinas tras llegar a un acuerdo con la compañía y 82 serán prejubilaciones. No obstante, esta cifra no es definitiva ya que los trabajadores tienen de plazo hasta este mismo lunes para solicitar su baja voluntaria. Además, Vodafone se reserva el derecho a veto de aquellos empleados que considere «fundamentales» para su estructura y el futuro de la compañía en el mercado español.
Respecto a los plazos, el próximo 24 de julio Vodafone comunicará la aceptación o no la voluntariedad de las bajas, el 29 del mismo mes se notificarán las solicitudes y el 31 aquellas bajas forzosas abandonarán la operadora.
Tras esta operación de saneamiento, la plantilla de Vodaone quedar formada por menos de 2.500 trabajadores, frente a los 5.000 de hace una década.