Y eso, mal que le pese no deja de ser un craso error en el espacio temporal de unas nuevas elecciones que se apunta no muy lejanas y de las que casi con toda seguridad dependerá todo el ser del sanchismo, que no debemos de olvidar que depende, casi al cien por cien de la permanencia del líder en La Moncloa para su subsistencia.
Según algunos expertos jurídicos el procedimiento del jurado popular puede llegar a convertirse en un largo y complejo proceso en el que el tiempo se convierte en un factor despreciable ya que los enredos y discusiones que conlleva la selección de jurados se puede eternizar con pegas y más pegas de las partes. Es decir, en una situación como la que afecta a la familia Sánchez/Gómez y en particular a la imagen del señor Sánchez una larga exposición personal a la corrupción de los lios que llegan a los juzgados no es nada positiva.
En ese ,mas que probable contexto es previsible que el adelanto de la convocatoria electoral sea la decisión que este estudiando el equipo de asesores que pueblan los edificios del complejo Moncloa. Es decir, vuelta a empezar con los trabajos que supone una campaña en circunstancias bastante desfavorables. El deterioro que conlleva gobernar ha sido especialmente gravoso en este caso y los lectores han ido abandonando las filas del sanchismo en un proceso continuo y al que no se le ha podido poner freno, por mucho que los asistentes socialistas lo han intentado.
Si ha ello le sumamos la corrupción que ira apareciendo via juicios estamos ante una campaña contracorriente y difícil de encauzar aunque la habilidad del personaje, capaz de poner en positivo todo lo negativo, le posibilita a volver del revés las situaciones mas complejas, esta, la presenta puede convertirle en jefe de la oposición y ello seria el acabose de todo lo hecho hasta ahora.