Al amanecer del sábado, durante una importante festividad judía, el grupo militante palestino Hamás lanzó una infiltración de múltiples frentes en Israel, por tierra, mar y aire, que ha causado centenares de muertos. El ataque se produjo horas después de que miles de cohetes fueran lanzados desde Gaza hacia Israel.
‘WSJ’ señala que miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán habrían ayudado desde agosto pasado a planificar el ataque e incluso habrían dado luz verde para su inicio, según fuentes de Hamás y de Hizbulá citadas por el periódico neoyorquino. El visto bueno oficial para el ataque se dio supuestamente en una reunión celebrada el lunes en Beirut. Israel ha calificado a Irán de «Estado terrorista». El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha dicho que «aún no ha visto pruebas» de que Irán esté implicado en el atentado. «No tenemos ninguna información en este momento que corrobore esta versión», declaró un funcionario estadounidense.
Un alto cargo de Hamás afirmó en un comunicado que habían actuado solos. «Se trata de una decisión palestina y de Hamás», afirmó. Sin embargo, un funcionario europeo y asesor de Siria dio las mismas versiones que otros de que se había planeado de forma concertada.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, declaró este domingo que su país «apoya la legítima defensa de la nación palestina», según la agencia semioficial de noticias iraní Mehr.»El régimen sionista y sus partidarios son responsables de poner en peligro la seguridad de las naciones de la región», dijo Raisi, citado por la agencia Mehr.