De esta manera. el incremento sería de un 4,4% respecto al pasado ejercicio, es decir, 50 euros al mes, con efectos retroactivos desde el 1 de enero.
La ministra no acudirá presencialmente a la reunión, pero sí que presentará el informe de los expertos por la mañana. Será el secretario de Estado de Trabajo, Pérez Rey, quien se reúna por la tarde con los agentes sociales para dar inicio a las negociaciones, que se presentan más que complicadas para llegar a un consenso de todas las partes. Los empresarios ya han manifestado durante los últimos días que no apoyarán una subida del 4,4% por ser «inasumible» para las pymes y los autónomos, y reclaman que el incremento «debe ser proporcional al comportamiento de la economía y de la inflación», ha señalado
En este ambiente, algunas organizaciones empresariales señalan que mientras el salario mínimo ha aumentado un 54% en los últimos siete años, «los resultados de las empresas –sobre todo las pymes– no han crecido en la misma proporción». Tampoco lo han hecho los contratos públicos, que mantienen congeladas sus tarifas desde hace casi una década y que el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a indexar con la subida del SMI o con la del IPC. Además, otras circunstancias impiden un posible acuerdo que pueda ser rubricado por las patronales CEOE y Cepyme: El Gobierno no tiene en cuenta la brecha que se ha generado entre sectores y comunidades autónomas; no respeta ni la subida del IPC, lo suben por encima sin ningún criterio lógico; se daña a las pymes y a los autónomos, porque los trabajadores del SMI no están en las grandes empresas ni en las medianas ni en el Ibex, por lo que se ataca a la parte del tejido empresarial más vulnerable y la que más está sufriendo; se impone una subida atemporal sin tener en cuenta la situación empresarial; y ni siquiera se respeta el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, que lo determina con claridad. Insisten en que desde finales de 2018, el salario mínimo ha crecido un 54%, casi tres veces más que el IPC, que lo ha hecho un19,4%, además de que la productividad de la pyme sigue cayendo y se sitúa ya en niveles de 2015.
Lo cual desembocara en una negativa a una nueva subida del salario mínimo. la enésima por parte de CEOE y Cepyme.