En total, se espera que entre los modelos que ya se venden en España y los que aún restan por venir, el mercado nacional cuente en 2025 con una oferta de en torno a 40 modelos de marcas chinas o de capital chino (Polestar, por ejemplo, reparte su propiedad entre la china Geely y la sueca Volvo, pero esta última también está controlada por Geely). La que más vehículos pondrá a la venta en España es MG, que además de los siete ya mencionados, prevé lanzar otros diez coches más, de los cuales la mayoría llegarán en 2024, año en el que se cumplirá el centenario de la firma.
Esta marca nació en Reino Unido, pero en 2007 fue adquirida por el grupo chino SAIC Motor, que la reintrodujo en España en 2021. MG asegura que planea estar entre las cinco marcas más vendidas del mercado español en un plazo de dos a tres años. De momento, la automovilística ha conseguido algo inédito, que su MG ZS de gasolina fuese el más vendido en España en agosto (a falta de los datos definitivos, apunta a serlo también en septiembre). Es la primera marca china en lograrlo en España. El éxito de la compañía (que busca localizaciones para fabricar en Europa y España está en las quinielas) ha sido tal, que han cambiado sus previsiones para 2023, ejercicio que prevén cerrar con 30.000 matriculaciones, unas 5.000 más de las previstas. MG ofrece actualmente modelos de combustión, eléctricos y un híbridos enchufable. Buena parte de los modelos que lanzará en 2024 serán híbridos, para así completar un portfolio que cubra todas las opciones de propulsión.
BYD, por su parte, desembarcó este año en el país con una oferta inicial de tres modelos (el BYD Han, el Tang y el Atto 3), que luego se ha ampliado con dos coches más, el Seal y el Dolphin (su vehículo más barato). Para el primer trimestre de 2024 ya se ha confirmado el BYD Seal U, que será un SUV, aunque se espera que puedan llegar tres modelos más el año que viene.
Tanto BYD como MG han apostado por una venta tradicional en concesionario (la primera tiene por objetivo contar con una red de 40 concesionarios y la segunda aspira a llegar a 100), pero apuntan a clientes diferentes. La segunda apuesta “por una movilidad accesible”, según indica Galve, jefe de producto y relaciones públicas de MG; mientras que BYD solo ofrece vehículos eléctricos cuyo precios oscilan entre 35.690 y casi 70.000 euros sin ayudas públicas, según la información que ofrece el fabricante en su web. BYD se ha puesto como objetivo tener el 10% de la cuota de mercado de coches enchufables (eléctricos puros e híbridos enchufables) en España en un plazo de dos a tres años.
A MG y BYD las acompañan un variopinto y nutrido grupo de marcas chinas que han llegado o están a puntos de arribar al mercado nacional, como es el caso de Omoda que prevé terminar 2023 con 31 concesionarios. Esta firma, perteneciente al grupo Chery, fue creada este año y está en plena expansión internacional, para lo que ha elegido a España como su primer mercado en Europa. Venderá el Omoda 5, un SUV de combustión que a partir de 2024 también ofrecerá una versión eléctrica. Su precio aún no está confirmado, pero se posicionará por debajo de Jaecco, otra marca de Chery que arribará a España en abril con el Jaecco 7 de gasolina. A estas firmas pueden sumarse las marcas Tiggo y Cougar en los próximos dos años, con lo que Chery tendrá cuatro marcas en España si se confirma su arribo.
Este grupo chino estudia la posibilidad de fabricar en España, concretamente en Zona Franca de Barcelona, aunque no es la única opción que contempla el fabricante. En caso de inclinarse por la Ciudad Condal, Chery se aliará con el D-Hub que ganó la licitación para asentarse en las instalaciones de la antigua Nissan en Barcelona. La compañía anunciará su decisión presumiblemente antes de final de año.