Así lo ha expresado el jefe del Ejecutivo durante una intervención con motivo del quinto aniversario de la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital donde ha dicho que en cinco años han recibido esta ayuda «más de un millón de hogares», una cifra que el líder socialista presenta como motivo de orgullo. «Esto es un dato muy importante que también pone de relieve la profesionalidad de los funcionarios y funcionarias que están detrás de la gestión de todas las políticas públicas vinculadas con la Seguridad Social», ha añadido el presidente.
Según los datos ofrecidos por el propio Sánchez, estas ayudas se han aumentado considerablemente en el último año: «los beneficiarios se han incrementado en casi un 30%», una escalada que vislumbra el deterioro de la situación económica de las familias españolas bajo la gestión socialista de Pedro Sánchez. «Queda mucho por hacer, hay familias que tienen tanto derecho a esta ayuda como otros», ha reconocido el presidente, en una admisión tácita de que su modelo económico no genera las oportunidades suficientes para que los ciudadanos puedan prosperar sin depender de las arcas públicas.
Particularmente revelador resulta el perfil de los beneficiarios del IMV: «buena parte de los perceptores son mujeres con cargas familiares», según ha admitido Sánchez. Esta realidad pone de manifiesto cómo las políticas del Gobierno socialista han fracasado especialmente en la protección de las madres trabajadoras y en la creación de un mercado laboral que permita la conciliación.
Lejos de abordar las causas estructurales que empujan a millones de españoles a dependientes de las ayudas estatales, Sánchez ha preferido presentar estos datos como una muestra de la eficacia de su gestión, una gobernanza que también ha quedado retratada por el instituto de estadística europeo, Eurostat. Según los datos publicados por el organismo europeo los niños en riesgo de pobreza en España en 2024 ascienden al 34,6% del total, lo que implica por un lado que España es un año más el segundo país de la Unión Europea (UE) con un mayor número de niños en riesgo de pobreza y, por otro, que desde que Sánchez llegó al poder en 2018 la cifra ha empeorado: del 30,5% de 2018 al 34,6% de 2024.