Rodríguez Ibarra ha subrayado que «independientemente de lo que le den a Extremadura» no acepta, bajo ningún concepto, el cupo catalán porque no está dispuesto a que la salud de su familia «dependa de que le vaya bien a Cataluña o le vaya mal».
Para el que fuera presidente de Extremadura, los padres de la Constitución ya cometieron «un error» al aceptar el cupo vasco y navarro porque, a su juicio, «los derechos históricos de esas dos comunidades no deberían haber prevalecido sobre los derechos ciudadanos de una Constitución del siglo XX». «Era una disparate», ha incidido como, ha opinado, lo es el cupo catalán que ahora el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido a los independentistas.
Así, ha instado a «no continuar con el disparate haciendo posible que otras regiones se queden con un cupo» que, según sus cálculos, provocará que Cataluña gane 30.000 millones de euros mientras Extremadura pierde 2.000 millones. Además, ha defendido que Pedro Sánchez tiene la obligación de convocar la Conferencia de Presidentes, una reclamación que llevan meses haciéndole desde el Partido Popular.
«Tengo la sensación de que terminaremos haciendo una confederación de los ricos y una federación de los pobres. Ese no es un sistema que los socialistas tengamos que defender, porque nunca jamás habíamos apostado por eso», ha apostillado.
Por eso, ha reiterado que está de acuerdo con el actual secretario general del PSOE de Extremadura, Gallardo, «cuando se opone al cupo catalán». En ese momento, se ha dirigido a él para decirle que es su «obligación como extremeño y como socialista seguir manteniendo esa posición». Sin embargo, Gallardo ha evitado pronunciarse sobre el cupo catalán durante su intervención para cerrar el mitin, en la que se ha centrado en cuestiones de índole autonómico.