Y es que tratar de defender lo indefendible porque al señorito le interese, le apetezca o le venga bien , no se sabe muy bien para que termina siempre saliendo mal. Y eso es lo que en los últimos tiempos esta sucediendo con las cesiones a los independentistas para mantenerse en la Moncloa y la “protección” de su señora para que no acabe en la condenada y él mismo inhabilitado por corrupto. Asique cada vez que un ministro se pone a tiro, hecho que sucede con bastante poca frecuencia las preguntas al respecto se suceden, pero las contestaciones no.
En ese contexto, las ruedas posteriores a los Consejos de Ministros, que por cierto cada día tiene menos contenido porque gobernar, lo que se dice gobernar es un verbo casi inexistente, son un buen momento para escuchar tonterías ministeriales o barbaridades que rozan lo inadmisible en una democracia, pero qiue en España se dan con este equipo. Así por ejemplo esta mañana se ha oído decir a la ministra portavoz que «el Gobierno se muestra seguro de que la Justicia y la verdad pondrán las cosas en su sitio» respecto a la imputación judicial de Begoña Gómez, o que «ya nada sorprende».
Es mas, Alegría tiene «toda la seguridad» de que «tanto la Justicia como la verdad confirmarán lo que siempre hemos mantenido, que es que no hay caso». La portavoz quiso volver a los hechos de esta investigación para recordar que partió de «unas organizaciones ultraderechistas», y señaló que la denuncia «estuvo formulada por recortes de prensa buscando claramente una campaña política de acoso y derribo contra el presidente y su entorno más cercano a la que se suman Vox y el PP».
En su opinión, «cuando echamos la vista atrás, llevamos seis meses de instrucción pedaleando en la nada, donde además se ha solicitado un informe a la Guardia Civil que trasladó que no había caso y, también, la propia Fiscalía pidió su archivo».
Peor ahí no acaba todo, porque junto a la portavoz se sentaba el ministro del Interior y en el turno de preguntas, Ana Martín, corresponsal política de El Debate, ha preguntado al ministro Marlaska sobre las continuas críticas y señalamientos que realizan miembros del Ejecutivo contra distintos jueces, como por ejemplo contra el encargado de la investigación del caso en el que se encuentra imputada Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno.
Grande-Marlaska ha asegurando que «cualquier resolución puede ser objeto de crítica o disconformidad» con la única condición que se haga desde el «respeto y la educación interinstitucional». La explicación por parte del exmagistrado ha continuado de manera reiterativa aseverando que «manteniendo la independencia» cualquier juez puede ser «objeto de la crítica por cualquier otro poder del Estado». Para concluir su exposición, Marlaska ha calificado estas críticas y señalamientos a los jueces que investigan posibles hechos delictivos de individuos cercanos al Ejecutivo como «salud democrática» y ha asegurado que la imposibilidad de criticar al poder Judicial desde el Ejecutivo le «preocuparía».
En fin, si todo esto no es una deriva un tanto antidemocrática pues que venga alguien y nos lo explique porque tiene todos los tintes de republica totalitaria y eso empieza a ser mas que preocupante.