Las empresas están ultimando los detalles de la operación, que podría anunciarse en los próximos días. Zegona, quien ya se hizo con Telecable por 640 millones en 2015, se ha impuesto en el proceso a otros licitadores, incluida la empresa de capital riesgo RRJ Capital, la otra gran candidata a hacerse con el negocio en España de Vodafone.
Bloomberg advierte de que ninguna de las partes lo ha hecho oficial por el momento, aunque las conversaciones se encuentran en una fase avanzada, la agencia financiera estima que las negociaciones podrían retrasarse o incluso fracasar. No obstante, Expansión también ha confirmado que el acuerdo estaría listo para cerrarse este mismo lunes, aunque afirma que sería para la compra del 100% de la teleco británica.
Vodafone, con sede en Newbury (Inglaterra), lleva más de un año intentando cerrar un acuerdo en España. Su anterior consejero delegado, Nick Read, dijo que el mercado necesitaba consolidación, pero acabó al margen cuando MásMóvil y Orange acordaron fusionarse. Tras años de erosión de los beneficios, la sustituta de Read, Margherita Della Valle, degradó la unidad al llamado «cluster» de Vodafone de negocios europeos más pequeños y la puso bajo revisión estratégica.
Zegona ha estado trabajando con un asesor mientras evaluaba las opciones para el negocio español, según informó Bloomberg en julio. Warburg Pincus estaba entre los que consideraban una oferta por los activos, mientras que Apollo Global Management también mostró un interés inicial.
En septiembre, Vodafone dijo que estaba en conversaciones con Zegona sobre un posible acuerdo para la unidad española. Un consorcio liderado por RRJ Capital, la empresa de adquisiciones dirigida por el ex banquero de Goldman Sachs Group Richard Ong, también estaba sopesando una oferta por los activos, como adelantó la agencia financiera.
Se espera que el mercado español de las telecomunicaciones, que ya es uno de los más competitivos de Europa, experimente una profunda transformación en los próximos meses. Orange y Masmovil están a la espera del visto bueno de los reguladores para fusionarse en una operación que creará el mayor operador de España, por delante de Telefónica.