El beneficio neto después de partidas extraordinarias atribuible a los titulares de acciones ordinarias de la sociedad cotizada en el mismo periodo fue de 915 millones, lo que representa un aumento del 27,9%. Los flujos de caja netos de las actividades de explotación también aumentaron hasta los 1.193 millones de euros.
Este año, con la incertidumbre macroeconómica global como telón de fondo, la industria de las TIC ha afrontado varios desafíos. Al mismo tiempo, la próspera economía digital ha abierto nuevas oportunidades para el desarrollo de la infraestructura digital.
Frente al panorama cambiante y las perspectivas emergentes, ZTE ha mantenido una estrategia que ha resultado eficiente. Ha mantenido un desempeño de sus actividades estable en los primeros tres trimestres del año, con una inversión en I+D de 2.456 millones de euros, lo que constituye el 21,3% de sus ingresos operativos. Inversión que muestra sus esfuerzos por construir una base digital integral, eficiente e innovadora para la industria.
A lo largo de los primeros tres trimestres, ZTE ha seguido profundizando su exploración y práctica en dos direcciones clave: «conectividad + potencia informática», con impulso a la innovación en tecnología, productos y aplicaciones con la rápida aceleración de la era de la inteligencia digital y el surgimiento de modelos a gran escala.
En el panorama actual, en medio de una combinación de oportunidades y desafíos, ZTE se va adaptando a las tendencias cambiantes de la era inteligente, con un firme enfoque estratégico y con un fortalecimiento de la resiliencia operativa para afianzar su base digital. En colaboración con sus socios, la empresa se compromete a impulsar la innovación en la convergencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a fomentar conjuntamente un ecosistema dinámico y accesible para la industria y la sociedad.