Con un crecimiento proyectado del PIB, España alcanzará en ese año el decimocuarto lugar global en términos de Producto Interno Bruto (PIB). Esta posición es un hito significativo, dado que los países hispanohablantes han competido históricamente en la cima de la economía mundial. No obstante, esta victoria será puntual. Se prevé que la economía mexicana recupere terreno rápidamente, colocándose nuevamente en la decimocuarta posición para 2029, relegando a España al puesto 15. Esta dinámica resalta la competitividad entre las naciones de habla hispana y su búsqueda por el crecimiento y desarrollo sostenible.
A pesar de esta proyección optimista, la economía española se enfrenta a desafíos importantes que podrían comprometer su posición a largo plazo. De acuerdo con el Cebr, se anticipa que la tasa anual de crecimiento del PIB español se desacelerará a una media del 1,7% durante los próximos cinco años, disminuyendo aún más a un 1,5% entre 2030 y 2039.
Esta tendencia de desaceleración resalta la necesidad de que España implemente políticas económicas efectivas que promuevan un crecimiento sostenible y ayuden a evitar el descenso en el ranking. Datos históricos muestran que, en 2003, España alcanzó la octava posición en el ránking, y se prevé que, tras varios años de esfuerzo, finalmente se estabilice en el puesto 16 hacia 2039.
Además de las posiciones generales en el ranking del PIB, es crucial considerar el PIB per cápita, que ofrece una visión más matizada del bienestar económico de la población. En 2024, España ocupará el puesto 33 en PIB per cápita, dos lugares por encima de su posición de 2019. Sin embargo, esta tendencia es también efímera, ya que se espera que España pierda posiciones a medida que se avanza hacia 2039, donde podría caer al puesto 38. Este rumbo plantea interrogantes sobre la equidad del crecimiento económico y las medidas necesarias para garantizar que todos los ciudadanos se beneficien del progreso.
En un contexto internacional más amplio, el ranking muestra que Estados Unidos mantendrá su liderazgo como la mayor economía del mundo. Inicialmente se consideraba que China superaría a Estados Unidos en 2037, pero las proyecciones recientes sugieren que este acontecimiento podría prolongarse indefinidamente. Esta corrección en las expectativas recalca los obstáculos que enfrenta la economía china en su trayectoria de crecimiento. Adicionalmente, India está en camino de convertirse en la tercera mayor economía mundial, desplazando a Alemania del cuarto puesto. Esta previsión irrumpe con fuerza en el escenario global, prometiendo transformar el equilibrio económico a favor de las naciones emergentes.
En la competencia europea, Alemania se consolidará como la mayor economía del continente, aunque perderá su posición a nivel mundial a favor de India. Mientras tanto, Japón, Reino Unido y Francia defenderán sus posiciones en el ranking, mostrando así la resiliencia de sus economías frente a las fluctuaciones globales. Por otro lado, Italia y Brasil experimentarán cambios en sus posiciones. Italia descenderá del octavo puesto al undécimo, mientras que Brasil ascenderá del décimo al octavo. Estos cambios reflejan la dinámica y la competitividad del mercado global.