Durante una intervención ante el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (Incipe), De Cos también ha aseverado que la economía española recuperará su nivel de PIB previo a la pandemia en este segundo trimestre.
En sus anteriores previsiones económicas publicadas el pasado mes de marzo, el Banco de España estimaba que el PIB español iba a cerrar 2023 con un crecimiento del 1,6% a finales de año, una cifra mucho menor que el 5,5% en el que cerró 2022, pero tres décimas más que las que calculaba la institución en diciembre. En marzo, en pleno apogeo de la crisis bancaria que azotó esencialmente a EE UU, Cos no descartó que la incertidumbre financiera dañara a la economía española, una posibilidad que, a tenor de sus declaraciones, parece ahora descartada. España es de los pocos países de la Unión cuya economía no ha alcanzado los niveles previos al coronavirus.
En concreto, junto con España, solo República Checa no lo ha conseguido todavía, aunque se prevé esta última lo logrará a finales de 2023. No obstante, pese a haber vaticinado que la recuperación española del PIB prepandemia llegaría en el segundo trimestre, Hernández de Cos ha puntualizado que “lo relevante no es recuperar el nivel previo a la pandemia”, sino tener como meta “recuperar el PIB tendencial” de antes de la pandemia. Además, aunque se recupere en términos generales, se prevé que siete comunidades autónomas seguirán aún por debajo.
El gobernador del organismo ha manifestado sus dudas respecto a que algunos elementos como el ahorro de la pandemia “vayan a acompañarnos” en los próximos meses, por lo que llamó a ser “prudentes”, resaltando que los riesgos para el crecimiento están orientados “claramente a la baja” por la continuidad de la guerra en Ucrania y lo que se deriva de ello.
De Cos ha insistido nuevamente en que las medidas de política fiscal deberían estar más focalizadas al considerar que “no está justificado” un impulso generalizado que agravaría las presiones inflacionistas. Asimismo, pidió nuevamente que en este año se inicie un proceso de consolidación fiscal que permita reducir de forma “gradual y progresiva” los desequilibrios fiscales.
En otro orden de cosas, el gobernador considera que al Banco Central Europeo (BCE) aún le queda «algo de camino por recorrer» en cuanto al endurecimiento de la política monetaria para lograr el objetivo del 2% fijado para la inflación a medio plazo. Desde que se inició el episodio inflacionista –que se ha demostrado mucho más persistente de lo que inicialmente se esperaba–, el Banco Central Europeo (BCE) ha ido normalizando y, con posterioridad, endureciendo el tono de la política monetaria. En la última reunión del mes de mayo, el Consejo del BCE –del que forma parte el gobernador del Banco de España– decidió elevar los tipos 25 puntos básicos. Aunque no hayamos dado indicaciones sobre qué es lo que va a pasar con la política monetaria hacia futuro sí hemos señalizado que con la información que teníamos en la última reunión y con la que tenemos en estos momentos, pensamos que para lograr ese objetivo de inflación del 2% en el medio plazo todavía nos queda algo de camino por recorrer», ha señalado el gobernador, tras precisar, no obstante, que probablemente ya está más cerca del final.
Con este escenario, el gobernador ve «fundamental» prestar atención a los datos macroeconómicos y a los relativos a la inflación que se vayan publicando próximamente, así como a la transmisión de la política monetaria, sobre la que hay «algunas incertidumbres». «En un periodo de tiempo muy corto nunca habíamos aumentado tanto los tipos de interés tanto en tan poco tiempo y aquí podrían aparecer algunos efectos, no lineales en términos de su impacto sobre las condiciones financieras y el último término sobre la inflación y el crecimiento económico», ha explicado.
De Cos también ha anticipado que España podría recuperar su nivel de Producto Interior Bruto previo a la pandemia este segundo trimestre y ha reiterado que desde el organismo prevén elevar sus estimaciones de crecimiento para la economía española este año por encima del 1,6% proyectado en sus últimas previsiones. El gobernador ha instado, no obstante, a fijar como objetivo la recuperación del PIB tendencial previo a la pandemia. «En esta discusión lo relevante no es tanto recuperar el nivel previo a la pandemia como ponerse como objetivo recuperar el PIB tendencial que teníamos previo a la pandemia».
Pese a todo, el gobernador ha advertido sobre los riesgos a la baja para el PIB dado el contexto internacional y ha recordado que desde el organismo se han identificado una serie de problemas para el crecimiento a futuro de la economía española tanto en términos de productividad como de funcionamiento del mercado de trabajo. «Tenemos que poner el énfasis en hacer compatible un mayor crecimiento potencial de la economía a través de reformas estructurales que afecten a esos dos parámetros y que al mismo tiempo seamos capaces de reducir las vulnerabilidades que tenemos», ha reiterado. Así, para Hernández de Cos, tanto la consolidación fiscal como las reformas estructurales «ambiciosas» deben ser los dos pilares que deben regir la política económica en los próximos años.