El carnet de conducir B1 es una realidad en Europa, pero todavía no en España. Se trata de un documento que ya ha sido probado con éxito en Portugal, Italia, Francia y Reino Unido, donde ha resultado clave para la movilidad del futuro. En nuestro país, ya está aprobado y se espera que entre en vigor a lo largo de este año.
Esta licencia, con la que los jóvenes desde los 16 años podrán conducir, constituye un elemento esencial para mejorar la seguridad vial, ya que permite un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles. Además, es una oportunidad de aprendizaje para los conductores más jóvenes. Se calcula que, en nuestro país, hay un millón de jóvenes de 16 y 17 años que podrían optar por el carnet B1 como transición hacia el permiso B.
Del mismo modo, esta iniciativa es también una clara apuesta por la movilidad sostenible, ya que la mayoría de los cuadriciclos pesados (L7) que se pueden conducir con el B1 son eléctricos; por ello la entrada en vigor de este carnet servirá para aumentar de manera directa la electrificación en España, que alertan, no va al ritmo que sería necesario y lleva camino de quedar lejos de los países líderes, como Alemania y Portugal, donde la media de vehículos electrificados tiene una cuota del 20%, mientras que aquí no llega al 9%. Este dato supone que la industria automotriz española sufrirá un gran retroceso en lo que se refiere a competitividad, empleo y liderazgo.
Desde los años 90, Francia forma parte de los países en los que se permite la conducción a los jóvenes a partir de 16 años. Este sistema se considera como un aprendizaje anticipado y que favorece a un 30% de los adolescentes que con 18 años optan a sacarse el carnet.
Otro país europeo que es ejemplo de esta implantación, y que no por casualidad es también uno de los países que encabezan la movilidad eléctrica, es Alemania. Según un estudio realizado por el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura alemán, la implantación de este sistema para menores de 18 años ha ayudado a la reducción del 22% de los accidentes y del 20% de las infracciones en el país germano. Un ejemplo de los beneficios que ha traído la implantación de estas medidas.
Uno de los países que tiene la normativa parecida a la que se pretende implantar en España es Portugal. En el país vecino los jóvenes de 16 y 17 años pueden conducir cuadriciclos pesados , que les permite desplazarse de manera autónoma con su vehículo eléctrico. Se trata de un país que ha duplicado a España en la venta de coches electrificados, alcanzando en 2021 el 20% del total de ventas de automóviles, mientras que aquí representaron el 8%.
Son cifras que explican el por qué la adopción del carnet B1 en España representa una oportunidad para mejorar la seguridad vial y dar nuevos pasos hacia una movilidad cada vez más sostenible.