La rama de alta velocidad del gestor de infraestructuras ferroviarias explica que utilizara los fondos para “seguir financiando su actividad de construcción de infraestructuras y mantenimiento”. El vencimiento de estos instrumentos de deuda es de cinco años. A la emisión han acudido 95 inversores, con un importante peso internacional: el 71% eran inversores foráneos, y de ellos, el 18% eran italianos y otro 17% de países como Alemania, Austria y Suiza.
A diferencia de las últimas ocasiones, Adif Alta Velocidad ha optado por una emisión de bonos estándar, algo que no hacía desde 2015. Desde ese año, la compañía pública había apostado por un modelo de bonos verdes, en los que la utilización de los fondos van destinados a inversiones en proyectos que generen beneficios ambientales. En abril de este año realizó una de este tipo, por un montante de 500 millones de euros y un cupón del 3,9%. Desde 2017 ha realizado siete emisiones de bonos verdes por un total de 4.000 millones de euros, lo que le convierte en el tercer emisor español de bonos verdes y uno de los principales de europa.
Con ello, Adif dice mantener “diversificadas sus fuentes de financiación”. Este mes, Adif Alta Velocidad ha puesto en marcha la licitación para un proyecto de 514,3 millones de inversión para construir una estación pasante en Puerta de Atocha, que conecte las redes de alta velocidad del norte y sur.