En concreto, la entidad financiera, que en su anterior movimiento en el accionariado de Repsol en 2022 había rebajado su participación desde el 3,829%, ha declarado que posee actualmente un 2,153% del capital en acciones directas de la compañía, mientras que cuenta con otro 1,060% a través de diferentes instrumentos financieros.
Este incremento de su participación permite a Banco Santander posicionarse muy cerca de Norges Bank, que posee un 3,250% del capital de Repsol. Por encima de Banco Santander y Norges Bank se sitúa BlackRock, con un 5,475% del capital desde el año 2022.