El aumento afectó tanto al crédito para adquisición de vivienda como, en mayor medida, al crédito al consumo. Los créditos dudosos a hogares continuaron descendiendo en los últimos trimestres, con una caída interanual en marzo del 22,5%. El retroceso es generalizado por categorías (vivienda, consumo y empresarios individuales). Con todo esto, la ratio de dudosos se situó en el 3% en marzo de 2023 para la cartera de hogares, lo que supone una caída interanual de 0,8 puntos porcentuales. Descendieron las ratios en todas las modalidades. En cambio, las ratios de préstamos en vigilancia especial aumentaron significativamente: 0,8 puntos porcentuales, hasta el 6% para el conjunto de hogares, 0,7 pp en vivienda, y de 1,5 pp en consumo.
La principal razón por la que los créditos en vigilancia especial han aumentado es por la subida de tipos y su repercusión en el euríbor. Tal y como señalan desde el Banco de España, las familias con deudas a tipo de interés variable, y especialmente aquellas con rentas más bajas, habrían experimentado mayores dificultades para hacer frente al servicio de su deuda o a otros gastos.
Aunque la situación económica de los hogares ha experimentado una mejora, con una recuperación progresiva del poder adquisitivo perdido desde 2021 como consecuencia de la elevada inflación, se ha intensificado el efecto adverso de la subida de los tipos de interés sobre la renta disponible de los deudores y los hogares de renta baja.
En cualquier caso, el Banco de España explica que el comportamiento de la tasa de ahorro durante los últimos años ha sido compatible con la acumulación de activos líquidos por parte de los hogares. Desde finales de 2022, se observa una recomposición de estos activos desde el efectivo y los depósitos a la vista hacia instrumentos con una mayor rentabilidad esperada, como las letras del tesoro, los depósitos a plazo y los fondos.