Esta infraestructura se enmarca en la construcción del futuro Corredor Cantábrico-Mediterráneo, una línea de ferrocarril que conectará la zona mediterránea con la fachada atlántica, permitiendo así la conexión entre estas dos zonas sin tener que cruzar el centro de la Península. Esta iniciativa se ha planificado en coordinación directa con el Gobierno Foral de Navarra, los ayuntamientos de Valtierra y Castejón, el Ministerio de Agricultura, Pesca Alimentación y Medio Ambiente, Red Eléctrica de España y entidades privadas con instalaciones ubicadas en esta zona.
Según ha comunicado la compañía, el viaducto contará con una longitud de 700 metros y un ancho de 14 metros, permitiendo el cruce del tren sobre el cauce del río Ebro. Está diseñado para el tráfico mixto de pasajeros y mercancías. La compañía contará con tres años y medio para finalizar su construcción.