En el primer trimestre, el avance de los precios de la vivienda en la zona euro se frenó a apenas el 0,4% interanual, lo que representa el ritmo más lento desde el cuarto trimestre de 2015. «Creemos que los precios promedio de la vivienda cayeron en el segundo trimestre y también lo harán en el tercer y cuarto trimestre», destacan los expertos.
Como explican, el euríbor, en promedio, en las cuatro economías más grandes de la eurozona saltó al 3,7% en mayo, desde el 1,9% en junio del año pasado, antes de que el Banco Central Europeo (BCE) comenzara a aumentar los tipos. «Esto ha pesado mucho en los préstamos para la adquisición de vivienda». Las tasas hipotecarias son un indicador rezagado de los tipos de interés oficiales, «por lo que tienen que subir aún más, dadas las alzas del BCE este año hasta la fecha, y el endurecimiento adicional que esperamos». Cada vez son más los que se suman al vaticinio de que el endurecimiento del organismo europeo todavía no ha terminado y quedan más subidas por venir tras el casi asegurado aumento en la reunión de finales de julio.
Y a esto se suman también las normas crediticias más estrictas por parte de las entidades financieras. «Los bancos han endurecido considerablemente los estándares de crédito para préstamos para la compra de vivienda, citando una menor tolerancia al riesgo». Según los últimos datos, los bancos esperan endurecer aún más los estándares crediticios en el segundo trimestre, aunque menos que en el primer trimestre.
Tanto los tipos de interés al alza como su consecuente aumento de los tipos hipotecarios «seguirán deprimiendo la actividad este año», aseguran en Pantheon Macroeconomics. Además, la esperada caída en la oferta de vivienda «ofrecerá pocas ventajas para los precios».