Según López-Henares, CEO & Head of Wholesale Banking de HSBC Iberia, “España se ha convertido en uno de los lugares más atractivos para la inversión extranjera en Europa por méritos propios. Nuestro país ha sido capaz de demostrarlo en las últimas décadas y sigue haciéndolo en la actualidad gracias al enorme talento y al espíritu innovador de sus profesionales y empresas”.
En cuanto al stock de inversión extranjera directa (IED) productiva, España es la decimocuarta economía mundial en cuanto a la IED acumulada, concentrando un 1,8% del stock mundial y el 5% del stock europeo. El stock de IED productiva prosigue su tendencia positiva tras la crisis financiera y representa un 43,9% del PIB español, un incremento de más de 14 puntos porcentuales desde 2013.
Para Cabrera, presidenta de Multinacionales con España, “Desde la Asociación identificamos y ponemos en valor las ventajas diferenciales de invertir en España y en sus distintas regiones, con el objetivo de ayudar a nuestro país a atraer y retener la máxima inversión global posible. Las cifras que se extraen de este informe son una excelente noticia y una muestra de la confianza que hay en el crecimiento económico de nuestro país”. Los datos de distribución regional del stock de inversión presentan un fuerte componente de capitalidad. Cinco regiones españolas, Madrid, Cataluña, País Vasco, Asturias y Andalucía, concentran el 91% del stock de inversión. En su caso, la Comunidad de Madrid concentra más de un 68,5% del stock de IED total, que ha aumentado un 75% desde 2013.
Por su parte, el INE cifra en 11.722 filiales de empresas extranjeras de los sectores industria, comercio y servicios no financieros. Esta encuesta, cuya última edición es de septiembre de 2022 con datos relativos a 2020, señala que el volumen de puestos de trabajo generados de forma directa por las filiales extranjeras se acerca a 1,8 millones de personas, el 16% de las personas ocupadas en España, en los sectores analizados. Los salarios medios en filiales de empresas extranjeras son un 29% superiores a la media nacional, su cifra de negocios representa un 29% sobre el total nacional en 2020 y un 41% de las exportaciones con origen en España son contribución de las filiales de capital extranjero.
En el contexto global, los flujos de inversión registraron una disminución de un 12% en 2022, hasta los 1,3 billones de dólares, de acuerdo con los datos del último informe de la UNCTAD de julio de 2023. Este descenso se produjo tras un rebote del 64% el año anterior, y después de su desplome en 2020, cuando las cifras quedaron por debajo del billón de dólares. La desaceleración en 2022 se debió al escenario de guerra en Ucrania, los altos precios de la energía y alimentos y a las presiones de la deuda. El mercado de fusiones y adquisiciones transfronterizas y la financiación de proyectos internacionales se vieron especialmente afectados por la subida de tipos de interés y la incertidumbre en los mercados de capitales.
Las perspectivas para la IED mundial en 2023 siguen siendo difíciles, aunque atenuadas, respecto a lo que se esperaba a principios de año, según la UNCTAD. El organismo prevé continuar la presión a la baja sobre la IED mundial en 2023, sobre todo en fusiones y adquisiciones y financiación internacional de proyectos. Las tendencias de inversión en nuevos proyectos pueden ser el contrapeso positivo.