El personaje principal es Púa, nombre ficticio de un personaje normal que acaba haciendo acciones totalmente reprobables amparado y ocultado por el Estado para combatir el terrorismo con sus mismas armas. Estamos hablando de los GAL.
Púa es el hijo mayor de una familia normal que tienen dos hijos. Él está en la Universidad en el último año de carrera, su hermano menor va todavía al instituto. Un día al volver a casa el hermano pequeño pierde la vida al ser alcanzado por la explosión de un coche bomba en un atentado, a partir de ese momento todo se desmorona en la familia y los padres al poco tiempo mueren uno detrás de otro y él solo desea enterarse de quienes han sido los causantes de la muerte de su hermano y la ruina de la familia para vengarse. A través un compañero entra en contacto con la Compañía y después de una selección rigurosa y de un adiestramiento profundo en todo tipo de situaciones, armas, perfiles, etc. entra a formar parte de un grupo de cuatro, aunque él va a actuar con otro, al que se le conoce como Mazo. Mientras que durante la formación no se le presentan problemas de conciencia, cada vez le van exigiendo más y creyendo que está colaborando a algo justo va accediendo a todo lo que le piden, llegando a muchas situaciones en los que se pisotean todos los derechos y se llega a extremos tan viles como los de los terroristas a los que quiere combatir. El cinismo de los jefes es patente desde el principio hasta el final.
En la novela, cuando ya han dejado de formar parte del grupo y cada uno ha intentado situarse en la vida, Púa ha montado una librería y vive inmerso en el mundo de los libros, como sucedáneo por no haber podido dedicarse a lo que le gustaba desde pequeño, escribir. Recibe una llamada de socorro de Mazo. Acude a la cita en un hospital y le encuentra con una enfermedad mortal en los últimos momentos de su vida. Le pide que cuide y proteja a su hija que se está dedicando a algo malo y debe rescatarla. Púa no se puede negar ya que Mazo le salvó la vida en una ocasión y le promete que lo hará.
A partir de este momento se van alternando los capítulos, unos van a dedicarse a la nueva aventura que tiene que iniciar para proteger a la hija de Mazo, Vera, otros a contar su vida desde el principio y las misiones que tuvo que hacer con la Compañía. Son dos historias en los que se va a conocer a Púa, su carácter, su preocupación por lo que hizo que le ha llevado a arruinar su vida y a vivir con un peso tremendo, y sobre todo se va a ver lo que es el terrorismo de Estado y la corrupción de la Policía y de otras instituciones anejas.
Con su experiencia llega con facilidad a Vera e intenta arreglar las cosas dando un escarmiento a la persona que la está explotando, pero se descubre que hay algo más y que tanto la chica como él, son perseguidos con ánimo de eliminarlos, por algo que Púa, solo en un momento determinado intuye que puede ser.
La novela, aunque es dura en algunos momentos, no revela nada que no se supiera, únicamente que al verlo descrito con claridad puede parecer más tremendo. El nivel de violencia y de desprecio por la vida es mucho menor que el de muchas novelas actuales y noticias diarias.
Púa
Lorenzo Silva
Destino. Barcelona. (2023)
464 págs. 21,90 €.