La sociedad ingresó el año pasado 220 millones, el 11% más que el año anterior. El principal montante corresponde con los 146 millones de euros cobrados en dividendos por su 5,05% en Inditex. El grupo que fundó su padre, Amancio Ortega, es la principal fuente de recursos de a compañía, que invierte estos emolumentos fundamentalmente en ladrillo y otros negocios.
La otra fuente de ingresos procede del inmobiliario, donde la compañía cuenta con varios hoteles en EE UU y Europa. Por esta parte se embolsa 31,57 millones de euros. Pese a la mejora de los ingresos, fundamentados por el incremento en los dividendos de Inditex, que fueron de 101 millones en 2021 frente a los 145 millones en 2022, el deterioro de 770.000 euros que se apunta en las cuentas ha recortado el beneficio neto.
El ejercicio de 2022 estuvo marcado por el conflicto de Ortega con el antiguo consejero delegado de Rosp Corunna. José Leyte abandonó la compañía en noviembre de 2020 tras la caída de Room Mate. La compañía de Kike Sarasola quedó seriamente dañada y al borde de la quiebra tras el Covid-19.
Fue entonces cuando en Rosp Corunna viraron sus ojos hacia esa inversión. Ortega decidió entonces cesar a Leyte acusando que había firmado en su nombre y sin su conocimiento unas comfort letter que suponían avalar a la hotelera para poder firmar préstamos con la banca. La justicia se ha pronunciado hace escasos meses sobre el asunto y ha dado la razón a Leyte y archivado las diligencias contra él.
En cuanto a Room Mate, en el proceso del concurso de acreedores emergió un inversor, el fondo Angelo Gordon, que se hizo con la hotelera en julio del año pasado. Ortega perdió su participación en la hotelera, pero aún le adeudan unos 70 millones, cuyo coste el family office ya ha deteriorado. Están por ver los 150 millones que prestó la banca a Room Mate con el aval de Ortega y si, con la decisión judicial en la mano, deciden ejecutar el aval y reclamar a la hija de Amancio Ortega asumir esos préstamos. Las cuentas anuales reconocen estos avales, pero considera que no es necesario provisionar estos avales al considerar que “no ha otorgado ningún tipo de garantía, de lo que ostenta sólidas pruebas”.