Tras este comunicado, el líder del Partido Popular ha valorado la noticia en un parón en sus vacaciones para acudir a la 71ª edición de la Fiesta del Albariño en Cambados, Pontevedra. Desde allí, ha expresado que esta postura de los de Abascal se trata de «avance en el ámbito del constitucionalismo» y ha dado a entender que es un paso hacia delante para intentar lograr la investidura, aunque sea en una segunda ronda.
Feijóo ha aprovechado para reivindicar su mensaje y que ha repetido por activa y por pasiva desde que ganó las elecciones del 23J: su único objetivo es gobernar en solitario. Eso sí, asegura que para llegar a ello, buscará «un acuerdo amplio y constitucional», escuchando a todos los partidos. “Es necesario un partido para un gobierno y no 24 partidos gobernando en España. Tantos partidos para gobernar, con ideologías distintas e intereses políticos contradictorios, es lo contrario de la gobernabilidad de nuestro país», ha explicado el jefe del Partido Popular, en referencia a ese Gobierno que quiere conseguir Sánchez a través de una amalgama de partidos y siglas.
Tal y como ha declarado Feijóo, tras el 23J se plantean tres escenarios diferentes. El primero, bloqueo y nueva repetición electoral como en 2015 y 2016. El segundo, investidura del actual presidente en funciones gracias a partidos que, precisamente, lo que quieren es debilitar a España como nación. Y tercero, el deseado por los populares, un acuerdo amplio e institucional “con los intereses generales como libro de cabecera”.
A nivel nacional y a nivel local. Así lo ha recordado el propio Feijóo con lo ocurrido en Ceuta, donde el PP y el PSOE de la Ciudad Autónoma habían llegado a un acuerdo para gobernar en coalición con la presidencia del popular Vivas hasta que Ferraz se metió entre medias para tirarlo por tierra.