En concreto, el proyecto Llanos Pelaos III está ubicado en Puerto del Rosario (Fuerteventura), y cuenta con 7 MW, capacidad suficiente para abastecer de energía limpia a 4.000 hogares, lo que supone una localidad como la del Valle del Gran Rey, en La Gomera. La instalación, que se ha conectado a la red de distribución, está compuesta por 12.700 módulos con seguidor. Este sistema maximiza la captación de energía al permitir el movimiento de los módulos siguiendo la trayectoria del sol. Los módulos producirán conjuntamente electricidad renovable que evitará la emisión a la atmósfera de 7.000 toneladas de C02 anuales.
Llanos Pelaos III se ha desarrollado junto con las empresas IASOL y Energy Projects and Invesment Capital, que cuentan con una participación minoritaria. El proyecto, construido con empresas y proveedores locales, ha supuesto una inversión de 7 millones de euros y ha permitido generar 35 empleos en los períodos punta, contribuyendo a la dinamización del tejido industrial.
El proyecto forma parte de un complejo de 16 MW compuesto por cuatro instalaciones solares: Llanos Pelaos I, II y III y Blanca Solar, que Iberdrola también desarrolla en la isla de Fuerteventura. Cuando estén en funcionamiento, conjuntamente, podrán producir energía autóctona verde para abastecer a más de 17.000 hogares, lo que supondrá cubrir las necesidades de una población del mismo tamaño que la de Rosario (Tenerife).
Tanto en el planteamiento como en el desarrollo del parque fotovoltaico, Iberdrola ha llevado a cabo diferentes medidas para la protección del medio ambiente y la biodiversidad que continuarán durante su puesta en marcha. Así, la compañía ha construido refugios para insectos, reptiles y micromamíferos, como roedores, liebres, conejos o murciélagos, entre otros. Además, ha colocado cajas nidos y posaderos para aves.