El sentimiento industrial aumentó por primera vez en ocho meses, aunque continúa muy por debajo de su promedio a largo plazo. La confianza en los servicios siguió disminuyendo a medida que el apoyo a la economía brindado por el sector en el primer semestre de 2023 sigue cayendo. Las expectativas sobre los precios de venta aumentaron, lo que puede estar relacionado con el reciente aumento de los precios mundiales del petróleo.
«Si bien la relajación del sentimiento no fue tan grave como se esperaba, creemos que la economía de la eurozona podría estar en camino de una contracción en el tercer trimestre, aunque con cierta divergencia entre países», señalan en Oxford Economics.
En general, el indicador de sentimiento económico (ESI) se desplomó en septiembre hasta el nivel más bajo desde noviembre de 2020. Cayó a 93,3 desde 93,6 el mes anterior. No obstante, el dato fue mejor de lo esperado. Por su parte, el clima empresarial mejora en septiembre, al avanzar a -0,36 desde -0,41 puntos de agosto.