Según ha informado este sábado Iberdrola en un comunicado, su filial brasileña Neoenergía tendrá una participación del 50% en la sociedad que acometerá el proyecto, con lo que su parte está valorada en 1.200 millones de reales (228 millones de euros).
La alianza estratégica prevé que las dos compañías inviertan de forma conjunta en activos operativos en varias zonas de Brasil (Jalapão, Santa Luzia, Dourados, Atibaia, Biguaçu, Sobral, Narandiba y Río Formoso), que suman 1.865 kilómetros de líneas de transporte con un plazo medio de concesión de 25 años.
Además, Iberdrola y GIC han llegado a un acuerdo para participar conjuntamente en futuras licitaciones en Brasil, lo que permitirá que Neoenergía deje de consolidar contablemente la deuda de los activos operativos.