Esta medida, sigue la línea del candidato del Partido Popular, Núñez Feijoo, que esta semana ya propuso que el SMI llegase al menos al 60% durante el debate parlamentario en el que se debatió sobre su candidatura como presidente del Ejecutivo. Desde las filas socialistas ya se señaló que era unan propuesta que lleva desde hace tiempo en el programa del PSOE.
“Para eso vamos a solicitar la confianza de la Cámara para defender a los trabajadores y a las trabajadoras”, ha dicho Sánchez en un mitin de partido en la localidad sevillana de La Rinconada, en el que ha sido su primer acto político tras el debate de investidura fallida del líder del PP, Núñez Feijóo.
Al grito de “presidente, presidente” de los asistentes al acto, Sánchez ha comenzado su intervención, en la que ha dicho que tiene “más fuerza” y “argumento” que nunca después de lo que ha escuchado estos días en el Congreso de los Diputados. Además, ha asegurado también que los socialistas sacaran adelante una ley de paridad para que haya un 50 % de poder económico y político en mano de las mujeres. También ha sostenido que su próximo Gobierno tendrá como eje la vivienda por la dificultad, “cuando no la imposibilidad”, ha comentado, de muchísimas generaciones, pero en particular de la gente joven a la hora de acceder a ella.
“En esta legislatura vamos a hacer de la vivienda la gran causa nacional, vamos a hacer de la vivienda el derecho constitucional, no un problema como lo es para mucha gente en nuestro país, viva donde viva”, ha sentenciado. Se ha referido también a la “emergencia climática” que están sufriendo los agricultores y los ganaderos, además del sector turístico, y a las políticas que se están realizando respecto al Plan Hidrológico del Guadalquivir.
El anuncio de Sánchez ha sido criticado en filas de Podemos, de forma que su secretaria general, Belarra, lo ha considerado “limitado” y ha zanjado: “le pedimos más ambición”. Asimismo, ha recordado que su formación cuenta con cinco propuestas para que un nuevo gobierno de coalición sea “valiente y estable”, entre ellas, ha detallado, que el salario mínimo suba a 1.500 euros para hacer frente a la espiral de la inflación y porque la población media en España necesita “salarios más decentes”.