Los López-Belmonte han realizado la operación a través de su vehículo inversor Norbel Inversiones, con el que también compraron una participación del 5% en Línea Directa Aseguradora. Por su parte, Almirall está controlada por la familia Gallardo, que tiene una participación superior al 60% del capital a través de la sociedad Acción Concertada, participada al 50% por Antonio y Jorge Gallardo. El porcentaje adquirido por Norbel ha supuesto la compra de unos 6,35 millones de acciones de Almirall, valoradas a precios de mercado (9,2 euros) en unos 58 millones de euros.
Tras esta adquisición, los dueños de Rovi se convierten en los terceros accionistas más importantes de Almirall, por detrás de los Gallardo y del fondo de inversión Wellington Capital Management, que controla casi el 5% del capital.