Ya en 2021 y 2022 se produjo una prórroga, por lo que será la tercera consecutiva. Crea MNN, empresa controlada casi en un 75% por BBVA, cuenta con los derechos para hacerse con la mayor parte de las fincas (por alrededor de 1,5 millones de metros cuadrados) de una operación que arrancó en 1993 y que hasta 2020 no obtuvo la autorización de la Comunidad de Madrid.
El gestor ferroviario, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, comunica en una nota de prensa que durante los últimos meses se han producido avances significativos en el proceso registral. En la actualidad, se encuentran finalizadas en los tres registros (29, 54 y 38 de Madrid) la inscripción de los solares entre las empresas ferroviarias y se trabaja en la inscripción separada de los bienes patrimoniales y demaniales ferroviarios. En paralelo, se avanza en el resto de las actuaciones para posibilitar la transmisión de los suelos y aprovechamientos, señala Adif en un comunicado.
“Estas circunstancias hacen previsible la necesidad de que las partes, de mutuo acuerdo, formalicen en las próximas semanas una nueva prórroga del plazo para culminar el proceso de transmisión de los terrenos”, se reconoce desde la empresa pública. “La prórroga podría ser de un año, aunque se estima que el proceso podría finalizar antes”, se destaca en el comunicado, en un plazo que ya se pronosticó el año pasado y que ahora se ha vuelto a incumplir por el lento proceso burocrático.
Crea MNN y Adif alcanzaron un acuerdo en 2015 para que la venta de los terrenos de la Operación Chamartín se estructurase a través de una financiación a 20 años con un coste total de 1.265 millones. El convenio recoge que en el momento de la firma, la promotora de BBVA (que tiene también a la socimi Merlin y a la constructora San José como accionistas) deberá abonar 216,87 millones del primer pago. En dos décadas, tendrá que pagar 984,22 millones por el suelo y 261,23 millones en intereses. El gestor ferroviario es el mayor propietario de suelo de ese plan urbanístico, que pretende cerrar la brecha ferroviaria al norte de la estación de Chamartín-Clara Campoamor.
Está previsto que Madrid Nuevo Norte sea fundamentalmente el nuevo distrito financiero de la capital. Esta actuación comprende 2.357.443 m² de suelo con una edificabilidad de 1.048.535 m² residenciales (para 10.500 viviendas), 1.608.778 m² terciarios (en gran parte edificios de oficinas) y de usos mixtos. El proyecto arrastrará una inversión privada y pública de 25.197 millones de euros y generará 350.000 empleos, según cálculos de Crea MNN y la Universidad Autónoma de Madrid.
Adif también reveló este viernes que ha registrado ante el Ayuntamiento de Madrid lo que se conoce como iniciativa de ejecución, uno de los hitos urbanísticos necesarios para comenzar con la urbanización, de una de las zonas en las que se divide Madrid Nuevo Norte, concretamente del futuro barrio de Las Tablas Oeste.
Una vez la iniciativa sea estimada por el ayuntamiento, se iniciará formalmente la tramitación del proyecto de urbanización, cuyas aprobaciones definitivas permitirán constituir la junta de compensación (el gestor urbanístico que agrupa a los propietarios del suelo de ese barrio) e iniciar las obras de urbanización, que inicialmente está previsto que puedan arrancar en algún momento de 2024.