El gigante tecnológico explica que la notificación de ajuste fiscal oficial llegó el pasado 26 de septiembre y que esta reclamación se debe principalmente a problemas relacionados con las transferencias procedentes de las distintas filiales internacionales de Microsoft. La firma ha aprovechado el comunicado para oponerse con firmeza al parecer de la IRS. “No estamos de acuerdo con la propuesta de ajuste fiscal y reclamaremos vigorosamente esta decisión a través de los organismos de apelación administrativa del IRS, y si es necesario, también mediante procedimientos judiciales. No esperamos que haya una resolución a este conflicto en los próximos 12 meses”, reza el documento.
Respecto al posible impacto en las cuentas de la compañía, Microsoft expresa que, basándose en la información que tienen disponible en este momento, no anticipan un incremento significativo en sus reservas de contingencias fiscales en los próximos 12 meses. “Pensamos que las reservas con las que contamos a 30 de septiembre, son adecuadas”, escriben.
Daniel Goff, vicepresidente de Microsoft responsable de la fiscalidad mundial de la empresa, ha explicado en un artículo de blog del que se ha hecho eco Bloomberg que Microsoft ha cambiado su estructura corporativa y prácticas desde los años que están siendo investigados, “con lo que los problemas investigados por la IRS no son relevantes respecto a las prácticas actuales”.
Las acciones de Microsoft, que cerraron con un alza del 1,23% en la sesión del miércoles, caen en el mercado de futuros levemente. En concreto, muestran un retroceso del 0,29%. La cifra, a falta de conocer a cuánto ascenderían exactamente las penalizaciones y los intereses, representa un 39,93% de los 72.361 millones de dólares que Microsoft obtuvo como beneficio en todo el año fiscal 2023, ejercicio que cerró en julio.