
Producto, sabor y estacionalidad son los tres pilares de la cocina de este establecimiento. Al apartado de guisos, junto al txangurro Riverita y los callos caseros, se incorpora el guiso de pochas con setas de temporadas y el parmentier de setas, huevo poché y trufa. La alcachofa, otro de las protagonistas de la despensa de invierno, también está presente en la propuesta gastronómica del establecimiento en diferentes elaboraciones, como la alcachofa rellena de rabo de toro, muselina de yuca y trufa fresca del Moncayo o las alcachofas confitadas de Tudela en flor. Riverita también incorpora la vieira al horno con base de puerro confitado y velouté de pescado al pimentón.
Los hermanos Alberto y Francisco pueden presumir de buen linaje culinario. Son sobrinos de Gerardo Oter –cabeza de uno de los grupos gastronómicos más potentes de Madrid—, en cuyos locales se formaron y aprendieron los entresijos del oficio. De él heredaron esa visión del producto como rey de la carta. Así lo implantaron en Candeli y así lo han hecho en Riverita, una de las barras imprescindibles de la ciudad, abierta en agosto de 2021 en la calle Ponzano.

Además, en Riverita, los guisos y las carnes tienen buena acogida todo el año. Las sugerencias del día tienen mucho peso en esta taberna: no suelen faltar las gambas blancas de Huelva, las ostras —que les sirve un proveedor francés muy exclusivo—, el carabinero y otros mariscos, según mercado.
Los postres caseros son el broche de oro perfecto con el hojaldre de manzana hecho al momento, la ganache de chocolate negro con sal y cama de chocolate blanco o la créme brûlée, como indispensables.
Para acompañar la propuesta gastro, Riverita cuenta con una bodega compuesta por unas 35 referencias entre tintos, blancos, espumosos y rosados, que recorren las principales referencias del país, con guiños a otras menos conocidas, rotatorias. Hay también una representación de vinos blancos franceses y de champagnes.
RIVERITA
