Casi todas las principales divisas subieron con fuerza frente al dólar estadounidense, al tiempo que los inversores celebraban y se volcaban en activos de riesgo. Las divisas de los países exportadores de materias primas, y en particular las latinoamericanas, fueron las más beneficiadas, mientras que los tradicionales valores refugio, como el yen japonés y el franco suizo, sufrieron un fuerte retroceso.
Ahora que las reuniones de los principales bancos centrales han quedado atrás, está claro que la mayor parte de sus respectivos ciclos de subidas ha terminado. Por tanto, la atención se centrará en cuándo y en qué magnitud se recortarán los tipos de interés, aunque ninguno de dichos bancos centrales parece tener prisa por hacerlo. Esta semana las publicaciones de datos de las principales áreas económicas serán escasas, por lo que los mercados de divisas se verán impulsados principalmente por la moderación de la Fed de la semana pasada y los indicios de ralentización del mercado laboral estadounidense.
EUR
La moneda común repuntó con fuerza la semana pasada, debido a la caída generalizada del dólar. Sin embargo, el movimiento no se debió a ningún catalizador específico de la eurozona. Los índices PMIs de actividad empresarial siguen apuntando a una economía estancada o incluso en contracción, y los indicadores más rezagados como las ventas al por menor o la producción industrial no parecen estar en desacuerdo. En el lado positivo, la inflación ha caído más rápido de lo esperado y el BCE ha podido detener el ciclo de subidas en un relativamente modesto 4%.
Creemos que hay margen para una apreciación del euro a medio plazo, debido a los baratos niveles a los que cotiza la divisa y a las bajas expectativas de crecimiento económico que se descuentan actualmente.
USD
La semana pasada, la Reserva Federal sugirió que el umbral para nuevas subidas de tipos en EE.UU. es más alto de lo que esperaban los mercados, y que el balance de probabilidades es que este ciclo de subidas ha terminado. Sin duda, el informe de empleo conocido el viernes, que fue más débil de lo esperado, contribuyó a reforzar este sentimiento.
Los mercados empiezan a descontar el primer recorte de los tipos en abril de 2024, lo que nos parece un tanto agresivo. Creemos que para que se cumpliera ese calendario de recortes, probablemente se necesitaría ver tanto una desaceleración mucho más sustancial de la economía estadounidense de la observada hasta ahora, como algunas sorpresas a la baja en la inflación.
GBP
Aunque el Banco de Inglaterra cumplió con las expectativas y mantuvo los tipos sin cambios la semana pasada, el Comité de Política Monetaria no confirmó las expectativas moderadas del mercado. El banco central expresó su preocupación por el elevado crecimiento salarial y la rigidez de la inflación, lo que ayudó a la libra a superar al euro en medio del repunte general de las divisas europeas.
Esta semana la atención se centrará en el informe preliminar del PIB del tercer trimestre, que se publicará el viernes.