Sin embargo, estas dos métricas no reflejan totalmente la realidad financiera de Cepsa ya que no tienen en cuenta los cambios en las valoraciones de los activos ni los efectos extraordinarios como el pago del impuesto extraordinario a los ingresos de las empresas energéticas que el Ejecutivo en funciones activó para los dos próximos años. Aplicadas ambas variables, la petrolera pasa de ganar 252 millones (ligado específicamente al desempeño del negocio) a registrar unas pérdidas de 116 millones de euros entre enero y septiembre. Una cifra que contrasta con los 982 millones de beneficio entre enero y septiembre de 2022.
El tributo grava con un tipo del 1,2% las ventas anuales de las empresas del sector cuyos ingresos superen los 1.000 millones anuales. En el caso de Cepsa, la petrolera ha procedido en septiembre al abono de 158 millones de euros, correspondientes al segundo pago del impuesto extraordinario, lo que ha supuesto un desembolso total de 323 millones de euros en 2023 y un duro golpe a su beneficio.
El consejero delegado de Cepsa, Wetselaar, cargó duramente contra esa figura impositiva. “Nuestros resultados financieros han experimentado una mejora en el tercer trimestre gracias al aumento de los márgenes de refino, aunque los resultados globales de los nueve primeros meses del año siguen reflejando la repercusión del impuesto extraordinario, que consideramos mal diseñado; así como la volatilidad de los mercados energéticos observada en toda Europa en lo que va de año”, aseguró en unas declaraciones que acompañaron a la presentación de resultados. La energética ha pagado entre enero y septiembre 3.358 millones de euros en impuestos en España, de los cuales 2.046 millones fueron soportados por la compañía y 1.312 millones recaudados por cuenta de las autoridades tributarias
En este complejo contexto financiero ha optado por reforzar la liquidez y acelerar el desapalancamiento. En los nueve primeros meses de 2023, la deuda neta se redujo hasta los 2.488 millones de euros (302 millones de euros menos en doce meses), lo que representó un ratio respecto al ebitda de 1,7 veces (tres décimas superior al de hace tres meses como consecuencia del menor resultado de explotación), mientras que la liquidez se elevó a 4.162 millones de euros (359 millones más en doce meses). Carmen de Pablo, directora financiera de Cepsa, recalcó durante la presentación de resultados que esa posición saneada le ofrece un margen de 4,4 años sin riesgo de refinanciación. Uno de los hitos más importante en el calendario de vencimiento de deuda de la compañía es la devolución de un bono de 500 millones prevista para 2025.
Cepsa persiste en su apuesta por la transición verde y recapituló durante la presentación algunos de los hitos logrados, como el inicio de la comercialización de combustible sostenible de aviación (SAF) en cuatro de los principales aeropuertos de España o de diésel renovable (HVO) tanto en sus estaciones de servicio como en las instalaciones de varios clientes profesionales. “Cepsa sigue comprometida y centrada en su estrategia Positive Motion para convertirse en el líder de hidrógeno verde, biocombustibles 2G y movilidad sostenible, con una inversión sostenible que aumenta y representa ya el 40 % del gasto este trimestre”, recalcó Wetselaar, que tendió la mano al nuevo Gobierno que está previsto que sea investido hoy. “Esperamos trabajar con el nuevo Gobierno español para garantizar que el marco fiscal y normativo respalde a la industria y cree un entorno competitivo para la transición energética, fomentando la inversión y permitiendo en España el desarrollo del mayor proyecto europeo de hidrógeno verde”. Los mensajes que lanza el Gobierno en funciones no parecen ir en ese sentido.
La directora financiera de Cepsa también hizo referencia a la compra de 200 estaciones de servicio de Ballenoil, anunciada esta semana, para entrar de lleno en el segmento del bajo coste y atender a una parte importante de clientes que priorizan el ahorro en un escenario de precios elevados. “Ballenoil representa el 50% del mercado y queremos ser un actor relevante con un plan para incrementar las estaciones de servicio hasta 500 en los próximos tres años”, aseguró en su exposición, en la que detalló que se irán incorporando biocombustibles y cargadores eléctricos en línea con la política de descarbonización.