Sobre la Mesa del Congreso, que se reúne el martes a las 10:00 de la mañana, hay un intenso orden del día centrado en la previsible admisión a trámite de la ley de amnistía del «procès», a la que el PP se opondrá frontalmente, pero que podría ser calificada ese mismo día apoyada por un informe favorable de los letrados.
El nuevo letrado mayor, Galindo, firmará las anotaciones jurídicas que acompañarán a la ley, registrada el pasado lunes por el PSOE en solitario pero que saldrá adelante con el apoyo de Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG.
Precisamente estos partidos han mostrado su apoyo explícito a la proposición de ley solicitando también a la Mesa que la tramite por la vía de urgencia. Los populares han anunciado que se opondrán en este órgano de la Cámara Baja -que decide sobre las iniciativas que son o no debatidas en el pleno- porque si los letrados no admitieron una proposición de Ley similar en 2021 por considerarla inconstitucional, también lo es ahora. La polémica vuelve a activarse en el Parlamento y el PP podría solicitar una reconsideración del informe del nuevo letrado mayor tras haber anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional si se admite a trámite.
No obstante, si el martes la mayoría de la Mesa califica la iniciativa, esta seguiría su procedimiento parlamentario, aunque fuera lento y tortuoso, ya que Vox también ha amenazado con presentar una querella por prevaricación contra el secretario general del Congreso y contra los diputados de la Mesa que acepten su tramitación «a sabiendas de su manifiesta inconstitucionalidad». Todo ello sumado a que cuando la proposición de ley llegue al Senado será rechazada por la mayoría del PP, que además frenará su tramitación de urgencia.
Pero la semana parlamentaria también empieza con la constitución de las comisiones y de la Diputación Permanente y, previsiblemente, con la aprobación de un calendario ordinario de plenos, que llega más de tres meses después de la constitución de las Cortes que, por otra parte, ha tenido una intensa actividad institucional con la celebración de dos debates de investidura y con la jura de la princesa Leonor a la Constitución por su mayoría de edad.
La formación del nuevo Ejecutivo en las próximas horas abrirá paso de esta forma a la habitual actividad parlamentaria que también debe aprobar la reforma del artículo 46 del reglamento del Congreso para adaptar los nombres de las comisiones parlamentarias a los de los nuevos ministerios. Por otra parte, la Mesa también aprobará el reparto de los cupos que tiene cada grupo parlamentario para presentar iniciativas en el pleno de la Cámara así como las preguntas que podrá registrar cada formación de cara a las sesiones de control al Gobierno en esta Legislatura.
Sin embargo, queda pendiente celebrar la sesión solemne de apertura de la Legislatura por parte de los reyes. Un acto conjunto del Congreso y del Senado que se celebra en el hemiciclo de la Cámara Baja y cuya tradición se remonta al siglo XIX. Los reyes son recibidos con honores militares en la Carrera de San Jerónimo y la puerta de Los Leones vuelve a abrirse para dar entrada a los monarcas y a las autoridades del Estado. El toldo de gala o baldaquino de la Real Fábrica de Tapices volverá a lucir en la fachada principal del Congreso. La última sesión de apertura fue el 3 de febrero de 2020, un mes después de que Sánchez prometiera como presidente en la XIV Legislatura, por lo que en ocasiones esta celebración se produce iniciados ya los plenos ordinarios en la Cámara.
Fuentes socialistas cercanas a la Mesa afirman que la intención es no demorar en exceso la solemne apertura dado que en dos semanas se celebran las jornadas de puertas abiertas por el Día de la Constitución, aunque todo depende de la agenda de la Casa del Rey, que para noviembre se prevé intensa. Durante los nueve años de reinado de Felipe VI, en los que ha habido seis legislaturas, en dos no se celebró la apertura solemne de las Cortes. Fue en 2016, en la XI Legislatura, y en 2019, en la XIII Legislatura con la moción de censura contra Mariano Rajoy.
En la XII Legislatura, cuando Rajoy fue investido presidente gracias a la abstención del PSOE, la apertura solemne se celebró casi veinte días después de su jura ante el rey.