El sector de la construcción se enfrenta a un crecimiento modesto, la mayor parte del cual procederá de la actividad en mercados emergentes, donde el sector crecerá un 5,8%. Además de las diferencias regionales, existe una brecha entre los proyectos residenciales y comerciales. Se prevé que la construcción residencial en el mundo crezca sólo un 1,1% en 2023 y un 0,6% en 2024. En muchas economías avanzadas registrará contracciones este ejercicio. Los elevados tipos de interés e hipotecarios, junto con la alta inflación, están constriñendo las capacidades de compra y reduciendo la demanda. Los costes de los materiales y de la mano de obra siguen siendo elevados en muchas economías, lo que ha provocado presiones sobre los márgenes y una ralentización de los nuevos proyectos de construcción. Sin embargo, Crédito y Caución prevé que la construcción no residencial crezca un 5% en 2023 y un 1,7% en 2024. La ingeniería civil también mostrará cierto dinamismo, con crecimientos del 5,6% este año y del 3,6% en 2024.
Además de la creciente urbanización en los mercados emergentes, el sector cuenta con otros puntos fuertes impulsores del crecimiento como el impulso de las Administraciones de Estados Unidos, la Unión Europea o China de grandes proyectos de infraestructuras para impulsar el potencial productivo de sus economías y la importancia creciente de la sostenibilidad, que requiere de un aumento de las inversiones para mejorar la eficiencia energética y cumplir normas medioambientales más estrictas.
En la mayoría de los mercados la competencia del sector es intensa, los márgenes son reducidos y los compradores públicos suelen pagar con retraso. Hay una mayor proporción de quiebras empresariales que en la mayoría de los demás sectores. El sector afronta, además, una escasez de mano de obra. La falta de trabajadores cualificados puede aumentar los costes salariales y es un problema grave en muchos mercados avanzados. A medio plazo, podría convertirse en un grave problema estructural en Europa. El sector también hace frente a importantes presiones para reducir su impacto ambiental, ya que representa el 36% del consumo mundial de energía y el 40% de las emisiones de CO2.
En la zona euro, el crecimiento en 2023 se situará en el 1,8%, apoyado principalmente en la inversión pública. Crédito y Caución prevé que la ingeniería civil crezca un 5,8% impulsada por el plan de recuperación NextGenerationEU. Sin embargo, el endurecimiento de las condiciones crediticias pesa sobre la inversión privada y la disponibilidad de crédito, mientras que los costes de mano de obra y materiales siguen siendo elevados. Esto se dejará sentir con intensidad en el subsector residencial, donde el crecimiento de la construcción se estancará en 2023 y 2024. La construcción no residencial también se ralentizará en los próximos meses. De cara a 2024, la aseguradora de crédito prevé que el crecimiento del sector sea aún más modesto, en el entorno del 1,1%.