Al mismo tiempo, aunque estima que los concursos de acreedores caerán hasta el 24% en 2023 (frente a los aumentos del 30% en 2021 y del 21% en 2022), mientras los impagos comerciales aumentarán un 21%, vaticina un incremento «significativo, de dos dígitos» en estas quiebras, y una vuelta a la ‘normalidad’ de los impagos comerciales, tras años de niveles bajos.
En este sentido, octubre de 2023 es un 11% superior al nivel prepandemia, y un 117% superior a la frecuencia de impagos comerciales que en agosto de 2021, el nivel más bajo en cinco años. Pero aún está un 10% por debajo del pico de frecuencia registrado en el segundo semestre de 2020. No obstante, se está acelerando, un crecimiento del 21% en 2022 respecto a 2021, con mayor incremento para las compañías pertenecientes a los sectores servicios y agroalimentario, impactado por la caída del consumo como respuesta a la elevada inflación.
En el último trimestre de 2023 se alcanzarán cerca de 1.500 concursos de acreedores, lo que constituye la cifra más alta de los últimos 10 años, con la excepción de la singularidad de 2022.