A cierre del tercer trimestre, la administración guardaba en las entidades financieras más de 105.000 millones de euros. Se trata, además, de la cifra más elevada de toda la serie histórica. Así, según revela la estadística del Banco de España, a cierre de septiembre, el sector público tenía depositado en los bancos 105.644 millones de euros (tanto en cuentas a la vista como en depósitos), el 7,14% del total que asciende a casi 1,5 billones, lo que supone que en los últimos doce meses han incrementado estos ahorros en 13.647 millones de euros.
En cambio, hasta septiembre de 2022 esta cifra se situó en los 92.171 millones de euros. Si bien es cierto que este ahorro depende del cobro de impuestos y transferencias y el pago de gastos, por lo que tiene cierto componente volátil, sí se puede apreciar una tendencia al alza desde que arrancó el año. Y es que desde septiembre de 2022 se ha mostrado al alza. Esto llevó a este dinero a situarse en los 97.644 millones de euros, mientras que en junio de este año ya se superaron los 100.000 millones de euros. Asimismo, desde enero y hasta septiembre, esta partida se ha elevado en 10.174 millones de euros.
Este incremento ha coincidido con el cambio en la política monetaria del BCE. En julio de 2022 el organismo que dirige Christine Lagarde adoptó un enfoque más restrictivo y ha ido subiendo los tipos de interés hasta situarlos en el 4,5% tras casi una década de tipos negativos. Esto también ha permitido elevar la remuneración de los depósitos de los bancos, aunque en este caso se ha producido una diferencia entre lo que las entidades remuneran el ahorro de los particulares y lo que pagan a las empresas.
Aunque no hay números oficiales al respecto, las entidades retribuían el ahorro de las empresas a un año al 2,98% para las nuevas operaciones en octubre, más de un punto porcentual de lo que pagan por las imposiciones a plazo fijo de los hogares, ya que para ese mismo mes la retribución se situó en el 1,67%. Esta diferencia también se da en las cuentas a la vista, ya que la remuneración de las de las empresas aventajan en 50 puntos básicos a las de los hogares. En cambio, antes de producirse el giro en la política monetaria del BCE, las entidades sí que cobraban por tener guardados estos ahorros tanto a empresas como administraciones. De hecho, la retribución del ahorro ha sido objetivo de polémica, puesto que organismos como el Banco de España o el Ministerio de Economía han constatado que no se ha trasladado con la misma intensidad el incremento del precio del dinero a los depósitos como sí que ha ocurrido al precio de las hipotecas.
La Comunidad de Madrid es la región que más ahorros tiene depositados en las entidades financieras: 31.079 millones de euros. Le sigue Andalucía, con 13.395 millones de euros, Cataluña, donde se superan los 12.000 millones de euros y País Vasco, con 10.475 millones de euros.
Por contra, las comunidades con menos liquidez estarían lideradas por Cantabria, que apenas supera los 1.000 millones de euros, pero a la que seguirían Navarra, con 1.344 millones de euros y Extremadura, que no llega a los 1.380 millones de euros.
Además del dato de depósitos también se ha dado a conocer el volumen de crédito que tienen las administraciones con los bancos. A cierre de septiembre contaban con 77.273, lo que representa el 6,39%. Pero en los doce últimos meses ha tenido un comportamiento a la baja, ya que a cierre del tercer trimestre de 2022 se situó en los 81.184 millones de euros. Es decir, se ha recortado en 3.911 millones de euros (casi un 5% menos). Es decir, ante el encarecimiento del crédito, también el sector público ha optado por reducir su apalancamiento. Este importe es el más bajo desde el primer trimestre, cuando se situó en los 77.413 millones de euros. No obstante, 2019 fue, al menos de los últimos 9 años, el ejercicio con menor importe: 63.786 millones de euros.