Y es que la institución que encabeza Cani Fernández saca a licitación periódicamente este tipo de contratos para conseguir entidades financieras que presten este servicio y ha ido modificando los requisitos en función de la situación de cada momento. Así, exige que estas cuentas, que tuvieron un saldo medio conjunto que supera los 2.000 millones de euros en 2022, sean retribuidas con el euríbor mensual más el diferencial ofertado por la entidad elegida, lo que supondría millones de euros en pagos cada año.
Así, en el caso de que en algún momento en la duración del contrato la suma del valor del euríbor a un mes junto con el diferencial ofertado por la entidad fuera negativo, la retribución de las cuentas sería del 0%, es decir, CNMC evitará que la banca le cobre como se planteó en 2019, antes de que comenzase la escalada de tipos.
Esta licitación llega unos meses después de que la propia CNMC pusiese el foco, precisamente, en la forma en que la banca española remunera el pasivo y concluyese, tal y como afirmó la propia Fernández en una entrevista con El Confidencial que «no podemos saber si los bancos se han concertado para no retribuir los depósitos».
La CNMC ha repartido esta licitación en tres lotes: el primero de ellos consta de un total de 26 cuentas de depósito que sumaron un saldo medio de 209,9 millones en 2022 y que incluyen los suplementos territoriales del conjunto de comunidades autónomas, además del Recore, las subastas de déficit, la liquidación de las distribuidoras, el bono social, las tasas y las sanciones al sector de la energía y otras como la de cobro de la cuota de la moratoria nuclear o la liquidación de los biocarburantes. Todas ellas realizan cobros y pagos de sus diferentes cometidos, pero el número de transacciones mensuales varía desde las diez de algunas de ellas hasta más de 300 en otras.
El segundo de los lotes se compone de dos cuentas en régimen de depósito, operativas, para recibir y ordenar los cobros y pagos como consecuencia de la liquidación de actividades reguladas, eléctricas y gasistas. El saldo medio de estas cuentas fue de 840 millones en 2022.
El tercero de los lotes se adjudicará para aquella entidad que oferte una única cuenta de depósito, operativa, para recibir y ordenar los cobros y pagos de la liquidación de los extracostes de la producción de energía eléctrica en los sistemas eléctricos aislados de los territorios no peninsulares a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Su saldo medio en 2022 fue de 1.408 millones de euros.
Entre los requisitos que Competencia exige para adjudicar estas cuentas, figura de acuerdo con la información del pliego técnico, que en ningún caso se devengarán comisiones de descubierto y no se cobrará por cualquier otro tipo de gasto inherente a la operativa y servicio de estas cuentas. Además, la CNMC traspasa a la entidad adjudicataria cualquier coste de la puesta en funcionamiento y mantenimiento de los componentes de hardware, software y comunicaciones, necesarios para el funcionamiento del sistema de banca electrónica en sus sedes.