Ipsos lleva analizando el impacto de este conflicto en la opinión pública prácticamente desde su comienzo, y los datos de la última oleada permiten valorar si la guerra, un año después, sigue generando el mismo interés y recibiendo el mismo apoyo por parte de la ciudadanía. Los datos revelan que la opinión pública mundial se ha mantenido notablemente estable, y a pesar de una cierta moderación por el impacto de la inflación, el apoyo a Ucrania sigue siendo fuerte, especialmente entre los países occidentales.
Se mantiene el interés por el conflicto
El seguimiento mediático de la guerra se sitúa entre los tres temas que más interés despiertan entre la población actualmente. Así, el 82% dice seguir de cerca las noticias sobre la inflación y el aumento de los precios, el 70% las relativas al cambio climático y las condiciones meteorológicas adversas, y el 66% está pendiente de la actualidad sobre el conflicto. Desde hace un año, este interés sólo ha descendido una media de cinco puntos porcentuales, lo que refleja que el mundo sigue pendiente de lo que ocurre en Ucrania.
En Europa, la mayoría de los países mantienen el mismo interés que hace doce meses prácticamente, de hecho, en el caso de España es el mismo, situándose así entre los tres países europeos con mayor interés, solo por detrás de Suecia (79%) y Países Bajos (76%).
Preocupación por el coste de apoyar a Ucrania
Mientras que el 57% de las personas de occidente está a favor de seguir apoyando a Ucrania hasta que todas las fuerzas rusas se hayan retirado del territorio reclamado por Ucrania, y además, son más partidarias de prestar ayuda militar que de no hacerlo, también se aprecia como aumenta ligeramente el sentimiento de que “los problemas de Ucrania no son de nuestra incumbencia y no deberíamos de interferir”, subiendo en 3 puntos desde hace un año (42%).
En el caso de España crece 6 puntos, situándose así entre los países europeos que más apoyan esta idea (32%), solo superado por Alemania (+11pts) con 43%
Y es que, desde el comienzo de la guerra los precios no han dejado de subir y tras un año viviendo en un contexto de inflación la gente se siente cada vez más vulnerable. Así, casi dos tercios (64%) de media, a nivel mundial, están de acuerdo en que dada la actual crisis económica, su país no puede permitirse prestar apoyo financiero a Ucrania, esta opinión ha aumentado significativamente en muchos países occidentales, especialmente en Suecia (+11pts), Alemania (+9pts) y Francia (+8pts). Por su parte, España apenas ha variado en este sentido del año pasado a éste (+1pt), aunque el 57% de la población española se muestra de acuerdo con esta afirmación.
La solidaridad se impone ante la inflación
No obstante, aunque la inflación es la principal preocupación en todo el mundo, hay más personas que piensan que las sanciones económicas a Rusia son necesarias para apoyar a Ucrania, a pesar de su impacto en los precios de la energía y los alimentos (40%), que las que piensan que las sanciones a Rusia no merecen la pena por el impacto económico que están teniendo en su país (25%).
España se encuentra entre los tres países de Europa donde encontramos a la población más dividida en este sentido, 4 de cada 10 piensan que a pesar el incremento de los precios las sanciones a Rusia son necesarias, pero encontramos un tercio de la población que piensa que el precio personal que están pagando por dichas sanciones es demasiado alto. Solo Italia y Hungría superan los datos de España. Aún así, existe un consenso claro que demuestra la solidaridad con el pueblo ucraniano, y es que el 67% de las personas de Occidente están de acuerdo en mantener las restricciones a las importaciones rusas de petróleo y gas, aunque eso pueda significar que deban limitar la calefacción este invierno, algo que también apoya el 72% de la población española, posicionándose así entre los europeos más solidarios.