La decisión de mantener estable la tasa de interés recibió el respaldo de seis votos a favor. Sin embargo, dos miembros del Comité expresaron su preferencia por aumentar la tasa en un cuarto de punto, llevándola al 5,50%, mientras que otro participante propuso una reducción de un cuarto de punto, situándola en el 5%.
A pesar de la reciente debilidad económica, el Banco de Inglaterra anticipa una recuperación gradual del crecimiento del PIB del Reino Unido. Esto refleja, en gran medida, la disminución progresiva de las restricciones que antes limitaban la expansión debido a los incrementos previos en las tasas de interés. Mientras tanto, el mercado laboral muestra señales de relajación, aunque sigue siendo ajustado según los estándares históricos, lo que podría resultar en un aumento del desempleo.
En relación a la inflación, la tasa interanual descendió al 4% en diciembre de 2023. El banco central británico proyecta que la inflación caerá temporalmente al 2% en el segundo trimestre de 2024. En este escenario, la entidad espera que la inflación alcance alrededor del 2,7% a finales de año, situándose por encima del objetivo durante la mayor parte del período proyectado. A pesar de la creciente capacidad ociosa en la economía, el Banco de Inglaterra advierte sobre la persistencia de presiones inflacionarias internas. En consecuencia, sostiene que la política monetaria deberá mantenerse restrictiva el tiempo suficiente para lograr que la inflación regrese de manera sostenible al objetivo del 2% en el mediano plazo.