“La inversión extranjera es un pilar fundamental para el desarrollo integral de un país, proporcionando capital, tecnología, empleo y conocimiento. Los resultados de 2023 subrayan el atractivo de España como destino de inversión, a pesar de los desafíos económicos globales”, informa Charton, socio fundador de Valio Consulting.
En el marco de este crecimiento, Francia emerge como el segundo socio comercial de España, siendo el tercer mercado de destino de las exportaciones y el principal país de origen de los turistas que visitan España, con más de 11 millones de viajeros en 2023. Por sectores, más del 55% de la inversión extranjera se destinó al sector servicios, seguido por la industria con un 42,2%, y en menor medida a la construcción (2,5%) y el sector primario (0,2%). Destacan actividades como las sanitarias, las telecomunicaciones y la programación e informática en el sector servicios”, agrega el experto en inversiones.
Asimismo, los proyectos greenfield en España alcanzaron su punto más alto en 2023, superando los 44.560 millones de dólares y generando más de 96.000 empleos, según FDI Markets, la base de datos de proyectos greenfield del Grupo Financial Times. A pesar de estos logros, la inversión extranjera en España se enfrenta a desafíos y riesgos, especialmente en el ámbito impositivo. Según el informe Doing Business 2023 del Banco Mundial, España se encuentra en el puesto 122 de 190 países en el indicador de pago de impuestos, lo que podría afectar a la competitividad y la atracción de inversores.
“Es crucial que España adopte una política fiscal equilibrada y competitiva para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, el crecimiento económico y la atracción de inversión”.