«El crecimiento de la productividad, persistentemente bajo, y recientemente incluso negativo, agrava los efectos que el fuerte crecimiento actual de los salarios nominales tiene sobre los costes laborales unitarios de las empresas», dijo en un acto celebrado en la ciudad italiana de Florencia.
«Esto aumenta el riesgo de que las empresas repercutan los mayores costes salariales en los consumidores, lo que podría retrasar el retorno de la inflación a nuestro objetivo del 2%».