Los principales grupos de construcción están forjando alianzas con compañías valencianas y dragadoras internacionales para tratar de llevarse un contrato cuyo presupuesto inicial alcanza los 794,6 millones de euros (656,7 millones de euros sin IVA).
En un tiempo récord, las mayores constructoras españolas han encontrado socios para concurrir a una licitación que se erige en la primera gran iniciativa del nuevo ministro de Transportes. Puente anunció el concurso el pasado 14 de diciembre y cinco días después el Consejo de Ministros aprobó la iniciativa. El Gobierno ha concedido poco más de dos meses al sector para preparar sus propuestas. La Autoridad Portuaria de Valencia, promotora del proyecto, ha citado a las empresas interesadas a presentar sus ofertas hasta el próximo 6 de marzo.
ACS, con su filial constructora Dragados, lidera una alianza con las valencianas Rover y Torrescámara. Han llegado a un acuerdo con la empresa de dragado belga Deme, si bien no descartan incorporar a otra firma internacional especializada. En el sector destacan la fortaleza de esta candidatura, toda vez que tanto Dragados como Rover han sido adjudicatarias en los últimos años de importantes obras tanto en el puerto valenciano como en otras infraestructuras de la región.
Acciona encabeza una UTE (unión temporal de empresas) de la que forman parte la valenciana Bertolín y la firma de dragado, también belga, Jan de Nul. Esta empresa participó en el consorcio Grupo Unidos por el Canal de Panamá (GUPC) para la ejecución del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá junto con Sacyr, la italiana Webuild -antigua Salini Impregilo- y la panameña Cusa.
Un tercer candidato es la unión creada por FCC, Ferrovial, la valenciana Pavasal y la multinacional neerlandesa de dragado Boskalis.
A estos tres consorcios podría unirse un cuarto cuya composición está ultimándose y en el que participarían Sacyr y OHLA. En el mercado señalan igualmente al interés en participar en el proceso de otras constructoras de ámbito local como la valenciana Becsa y la alicantina CHM.
Las obras de construcción se centran en una terminal de 5 millones de TEUS (contenedores equivalentes de 20 pies) de capacidad, que se añaden a los 7,5 millones de TEUS de capacidad actual, completamente electrificada con energía de origen 100% renovable, un área de depósito totalmente automático y una terminal ferroviaria adyacente de seis vías de 1.000 metros de longitud, que será la de mayor tamaño en España.
Además, la ampliación prepara al Puerto, que ya opera cerca de su punto de saturación, para responder al crecimiento de la actividad y seguir siendo una infraestructura de referencia dentro del tráfico mundial de contenedores.
Así, la ampliación norte del puerto contará con una red de vías de carga y descarga que será la mayor terminal ferroviaria construida hasta la fecha en un puerto español y, con ella, multiplicará por cuatro su capacidad actual. Una terminal que se apoyará tanto en la red interna ferroviaria de la zona de servicio del puerto, como en la terminal ferroviaria de València-Font de Sant Lluís, la cual también se está trabajando desde el Ministerio para ampliar.